Sucursal de Benotto escondía a 350 empleados en plena epidemia de COVID-19
“Identificaron nuestros inspectores que había trabajadores escondidos porque el personal administrativo y el personal que lo atendió no quiso abrir algunas puertas que los inspectores les pedían que las abrieran”, dijo la titular de la Styfe, Soledad Aragón Martínez.
Entonces, acudieron elementos del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA) para colocar sellos de clausura en el establecimiento, por resistirse a la verificación.
“Estuvieron los inspectores aproximadamente dos horas intentando entrar a estas zonas del centro de trabajo y cuando llegó el INVEA –que fue una inspección que hicimos de manera muy coordinada– se le dio la indicación de que se cerraría el centro de trabajo porque es una actividad no esencial.
“Ahí fue cuando se abrieron estas puertas y había más de 350 trabajadores escondidos”, explicó Aragón.
Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo federal, indicó en conferencia matutina junto al presidente que en este caso se interpuso una denuncia ante la posible violación de los derechos laborales de estos trabajadores, al ser expuestos a un posible contagio.
“No sólo continuaban con las labores sino que se resistieron a que se realizara la verificación y ya cuando se logró algunos de los trabajadores mencionaron que habían sido escondidos.
“Ya la denuncia se presentó ante a Fiscalía y hacemos un llamado a no poner en riesgo a los trabajadores”, comentó Alcalde.
Mientras las autoridades capitalinas señalaron que se le dará seguimiento a Benotto y el resto de las empresas verificadas para la aplicación de multas por poner en riesgo a los empleados.