Recomiendan cautela; no se debe abaratar el destino: Carlos Constandse
Cancún
Con una oferta de más de 140 mil habitaciones, considerando las unidades de las nuevas modalidades de hospedaje como Airbnb, el Caribe Mexicano deberá reinventarse para lograr su regreso a la actividad turística lo más pronto posible, en la cual la demanda será muy por debajo de la prevista ya que será la segunda o tercera opción para los turistas, debido a la competencia de los países por incentivar su turismo interno y no tener que volar.
Lo anterior fue dado a conocer por el vicepresidente del Grupo Xcaret, Carlos Constandse Madrazo, durante la conferencia “Visión económica, turística, mercadológica y global después del Covid-19”, organizada por la Coparmex Quintana Roo, en cuyo marco advirtió también que la dependencia de una sola actividad económica es un error de planeación desde su inicio, lo cual se debe modificar lo más pronto posible.
Por ello, consideró que la recuperación económica y social del estado se conseguirá en la medida que la actividad turística se vuelva a detonar, pues el Caribe Mexicano depende en un 95% de las aerolíneas para la llegada de turismo nacional e internacional, además que reiniciará con una sobreoferta de habitaciones y atractivos en relación con la demanda.
Puntualizó que lo ideal sería abrir los negocios paulatinamente, pero la libre empresa y competencia natural no lo permitirá, por lo que deberán ser extremadamente cautelosos de no abaratar el destino tratando de mantener la planta laboral, pues es uno de los destinos más atractivos del mundo por su belleza natural, riqueza cultural, gastronómica, calidad de sus instalaciones y extraordinario servicio frente a otros destinos de México.
De esta manera, dejó en claro que la economía de libre mercado no cambiará y los seres humanos conviven con la naturaleza, pero los países que han logrado mitigar el Covid-19 han apoyado médica y económicamente a los diferentes sectores de la población, por lo que no modificarán internamente su estilo de vida pero si habrá transformaciones importantes como las que se dieron después de los atentados del 11 de Septiembre, específicamente los protocolos de seguridad en aeropuertos y aerolíneas a nivel mundial.
Por Blanca Silva
