Ecocidio en Puerto Cancún, destaca a nivel nacional
El dragado de arena en playas de Cancún y su depósito en la zona costera del megacomplejo residencial-hotelero de Puerto Cancún, en lo que será la torre exclusiva de condominios SLS de Novo Cancún, a cargo de la inmobiliaria Group y Ucalli, ha sido denunciada ante autoridades federales, estatales y municipales, lo que ha trascendido este fin de semana a nivel nacional, como lo publicó El Universal.
En el artículo del diario de circulación nacional, recuerda que el 1 de abril, el Gobierno federal decretó la suspensión de actividades no esenciales durante la contingencia sanitaria por causas de fuerza mayor debido al Covid-19.
A nivel local, el gobierno de Quintana Roo, a través de la Secretaría de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable (Sedetus), giró el oficio SEDETUS/ DS/ 000968/ 2020, a desarrolladores inmobiliarios y constructores, en el que establece “la suspensión inmediata de actividades en materia de construcción que no se encuentren consideradas como esenciales, del 30 de marzo al 30 de abril”.
En violación al par de acuerdos, una empresa se encuentra dragando el fondo marino en una playa, de la que extrae arena mediante una barcaza (draga), para luego depositarla mediante tubería que va del mar a la costa, en Puerto Cancún, con la intención de crear un exclusivo club de playa.
Dichas actividades podrían poner en riesgo especies marinas y dañar a los arrecifes de coral por la pluma de sedimentos o partículas de arena en suspensión, de acuerdo con el abogado, Gerardo Solís Barreto.
El también activista interpuso una denuncia popular a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ante la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (PPA) en Quintana Roo; ante la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de Benito Juárez y ante la presidencia municipal, encabezada por la alcaldesa, Mara Lezama.
La denuncia alude a la violación del Artículo 60 de la Ley General de Vida Silvestre, en el cual establece que está prohibida la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier obra o actividad que afecte la integridad del flujo hidrológico del mangle; del ecosistemas y su zona de influencia; de su productividad natural o de la capacidad de carga natural del ecosistema para los proyectos turísticos
Por su parte, la munícipe informó el 22 de abril pasado, durante una de sus transmisiones especiales por motivos de la contingencia sanitaria, que los desarrolladores cuentan con una autorización federal, cuyos alcances no precisó; sin embargo, aclaró que han consultado si pueden o no continuar con esas obras, no consideradas esenciales.
Solís Barreto señaló en su denuncia que las repercusiones del dragado también se reflejan en posibles desequilibrios en la hidrodinámica de la costa, provocando el depósito de sedimentos en áreas de costera en donde no había arena, además de probables impactos a los pastos marinos, que forman parte del ecosistema costero que incluye manglares y arrecifes de coral.
“Los pastos marinos son muy importantes para la flora y la fauna de la región. Evidentemente (la arena) del área que ha sido dragada va ser depositada en otro sitio, que tampoco fue estudiado, sepultando ecosistemas sanos, provocando un gran desequilibrio ecológico”, advirtió.
Desde el pasado 23 de abril, El Universal ha solicitado información a la Profepa, sin éxito. Ayer sábado, se intentó nuevamente contactar con la dependencia, sin respuesta alguna.
Desde el año pasado, la delegación de la Procuraduría se mantiene ausente y con escasas intervenciones sobre delitos que le son denunciados. La dependencia enfrentaba un déficit importante de inspectores y recursos económicos y materiales para cumplir con su labor.
Su presencia en la entidad ha quedado prácticamente desdibujada, pese a la suma de delitos ambientales que se cometen aquí.
El megaprouecto Puerto Cancún
Datos del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), consultados por El Universal, indican que Puerto Cancún es un megadesarrollo inmobiliario que se construye en un predio de 343.3 hectáreas, localizado en pleno centro de Cancún, colindante con la Zona Hotelera, la Bahía de Mujeres y la colonia Donceles.
Su edificación ha costado la pérdida de una enorme cobertura de manglares a principios de este siglo, lo cual movilizó a la sociedad civil desde hace poco más de 20 años, para cuestionar y litigar las autorizaciones, sin éxito.
Su dimensión, para tener una idea, abarcaría cuatro veces el malecón Tajamar, , cuya superficie urbanizada alcanza las 74.24 hectáreas, y que su edificación fue paralizada por el daño al mangle y al ecosistema.
Para compensar el golpe ecológico, Promotora de Desarrollos Puerto Cancún -encargada de la urbanización, introducción de servicios, lotificación para terceros desarrolladores y obras adicionales- conservó 74 hectáreas de manglares.
Puerto Cancún cuenta con un Plan Maestro que define sus límites de crecimiento, vocación, usos y destinos y, durante su desarrollo, los parámetros urbanos de construcción fueron modificados para permitirle mayor altura a sus edificios (rascacielos).
En el polígono, se ha construido una marina y se tuvieron que abrir canales de agua; se edificó un campo de golf de 18 hoyos, un centro comercial de lujo, restaurantes, bares, cafeterías y boutiques; dos clubes de playa y cuenta con autorización para dos mil 400 unidades condominales, 450 residencias y cinco hoteles, en edificios de hasta 20 pisos.
El jueves pasado, autoridades estatales clausuraron el campo de golf, por celebrar un torneo pese al confinamiento obligado. Un promedio de 25 jugadores fueron desalojados del lugar, de acuerdo con reportes de la prensa local.
Hay que señalar que se ha evidenciado en varios portales de noticias, que además del dragado de la arena, trabajos no esenciales en plena Fase 3 por la Emergencia sanitaria a nivel nacional, se han construido espigones en las inmediaciones de las playas colindantes con Puerto Cancún, lo que ocasionará la erosión en otros puntos arenales, como Playa Las Perlas.
Con información de El Universal