Se adelanta a la primavera

Carlota Casiraghi lució, antes que nadie, tendencias que triunfarían en primavera.

Ciudad de México

Agencias Quequi

Carlota Casiraghi es, sin duda, una de las royals más modernas y cañeras del panorama internacional, y es que defiende como nadie prendas impactantes como minifaldas, vestidos XS, estampados potentes y complementos de tendencia con lo que pocas damas reales se atreven. Tanto es así que ha llegado a adelantarse a varias de las corrientes más punteras que veremos sin parar en los próximos meses.

PAÑUELO ESTAMPADO

Es, sin duda, el accesorio del momento. Firmas como Dior o Saint Laurent son solo algunas de las que lo han subido a la pasarela en sus últimos desfiles, y, precisamente fue en el show de esta última donde Carlota sorprendió luciéndolo sobre su melenita castaña tal y como hacía su madre en los años 70.

A TODO LUNAR

En julio del año pasado la nieta de Grace Kelly asistió junto al resto de su familia al enlace de su primo Louis Ducruet y Marie Chevallier, cita en la que conquistó gracias a un minivestido de lunares que Zara no tardó en versionar. Esta primavera vuelve con fuerza, y agrega un estratégico drapeado en la cintura para potenciar la silueta femenina.

SLOUCHY DE CUERO

Este tipo de pantalones anchos de tiro alto y bajo elástico lleva un par de temporadas pisando fuerte, y Carlota se atrevió a ir un paso más allá al estrenar unos de cuero que le daban un aire muy roquero a su look. Lejos de rebajar su intensidad con calzado discreto, prefiere rematar con botines de piel.

MINI DE CUERO

Esta es una de las prendas más características del armario de Carlota, y es que siempre ha sido una de las royals más roqueras. La minifalda de cuero nunca pasa de moda, pero en primavera vuelve con más fuerta que nunca, convirtiéndose en un acierto seguro tanto para el día a día como para citas de noche. Combínala con deportivas, botas o sandalias…¡todo vale!

Para tomar en cuenta

Brillos y volantes

El vestidazo que escogió la princesa para pisar la alfombra rosa de la Gala MET el año pasado generó numerosos titulares, y lo cierto es que no nos sorprende. Arriesgó y ganó al optar por un diseño palabra de honor con brillos y volantes, demostrando que, a veces, más es más.