Me dejaron un desorden: Eduardo Ulloa
*Reconoce el procurador panameño que los fiscales han cometido errores en la impartición de justicia
PANAMÁ.- Las declaraciones del Procurador General de la Nación, Eduardo Ulloa Miranda, ponen de nuevo el dedo en la llaga en el caso de abuso y arbitrariedad cometidos contra ciudadanos y empresarios mexicanos y extranjeros, por parte de funcionarios de la Procuraduría panameña, al reconocer que los fiscales han cometido errores en la impartición de justicia y la existencia de un desorden en dicha dependencia.
En entrevista con los medios de comunicación, el primer abogado de la nación admite que tanto los tiempos como los hábitos de la justicia panameña, están en su contra, al enfrentarse a un sistema viciado. Señala que los fiscales, por falta de recursos o de preparación, no incorporan a las investigaciones todos los elementos que exige el juez para autorizar diligencias o validar una aprehensión.
Ante este panorama, Ulloa Miranda tiene claro cómo nadar en las aguas turbulentas en las que está metido. Acepta que el sistema no está funcionando, a veces por la policía, a veces por el Ministerio Público, a veces por los jueces. «Es un sistema demasiado formalista, que está diseñado para la selectividad y los privilegios», reconoció.
Sobre las críticas del exministro de Seguridad Pública, Rolando Mirones, hacia el Ministerio Público y luego hacia los jueces por la alta tasa de criminalidad que vive el país, afirma que los jueces ponen la forma por encima del fondo y de la justicia; fue más allá al señalar que la misma Corte juega con la camiseta del equipo de la impunidad y gasta tiempo para que los casos prescriban, favoreciendo a sus protegidos.
Luego del golpe legal que asestara el abogado Jamis Acosta -con la presentación de dos amparos-, contra los fiscales Isis Soto y Sonia Armengol Quesada, así como la juez Clara Montenegro González, acusados de corrupción en el ejercicio de sus funciones, por la serie de atropellos que sufrieran dos empresarios mexicanos por parte de una gavilla de funcionarios, las declaraciones del Procurador vienen a dibujar las execrables condiciones en que opera la mencionada dependencia, cuyas riendas tomó hace apenas un par de meses.
Lo cierto es que con las declaraciones de Ulloa Miranda, principal funcionario encargado de combatir la delincuencia y de liderar la lucha contra la corrupción en el país, se evidencia un Ministerio Público gris, desvinculado de la sed ciudadana de acabar con la impunidad y de cambiar la justicia, apaciguado y opacado por servidores públicos como los fiscales Marcos Mosquera de la Guardia, José Antonio Candanedo Chiam y Ricaurte González
Todos ellos a punto de enfrentar a la justicia internacional, por actuar de manera ilegal al avalar el abuso de autoridad contra un inversionista mexicano con residencia en Panamá, retenido ilegalmente en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, a quien violentaron sus derechos humanos. Sergio Morales Puello, uno de los abogados del afectado, afirma que dicho delito en la fase de investigación no ameritaba que se realizara una aprehensión, sin embargo Armengol Quesada se extralimitó en sus funciones al ordenar la detención de manera arbitraria.
Al evocar el Articulo 215 de la Constitución Política de la República de Panamá, que singulariza sobre las leyes procesales, el procurador Ulloa Miranda, recordó que éstas deben estar inspiradas en los siguientes principios: Simplificación de los trámites, economía procesal y ausencia de formalismos, donde el objeto del proceso es el reconocimiento de los derechos consignados en la Ley Substancial, fundamentos que los fiscales se pasaron por el arco del triunfo en este caso de atropello y violación a los derechos humanos más elementales de un ciudadano mexicano.