Arrecia la ola de protestas
Por Agencias Quequi
Miles de indígenas y campesinos de todo el país siguen llegando a Quito, capital de Ecuador, para protestar contra un acechado presidente Lenín Moreno, que tuvo que trasladar la sede del gobierno a Guayaquil.
En su largo trayecto hacia la capital, cubierto a pie y en vehículos, los aborígenes de numerosas provincias bloquearon decenas de vías y han ocupado pozos petroleros, provocando enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
REACCIÓN
Ni el estado de excepción decretado por el gobierno el pasado jueves ni la presencia de los militares en las calles han sido suficientes para sofocar el estallido social que desencadenó el alza de los combustibles.
Por su parte, el Gobierno de Ecuador informó ayer su disposición a recibir el acompañamiento de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para lograr el retorno a la paz y buscar acuerdos, luego de las protestas que llevaron al presidente Lenín Moreno a declarar estado de excepción y a cambiar la sede de poderes.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que el gobierno que dirige Moreno se une al llamado de la ONU, de la Conferencia Episcopal y de otras voces que apelan a buscar consensos a través de un diálogo pacífico y efectivo.
“En este sentido, el Gobierno del Ecuador ha comunicado al representante de las Naciones Unidas en Quito su disposición a recibir el acompañamiento de la ONU que favorezca el retorno a la paz social y entendimientos dentro del país”, enfatizó.