Pretende Beristain tapar corruptelas
CANCÚN
Por Rafael Santiago > Quequi
Laura Beristan Navarrete, presidenta municipal de Solidaridad, mantiene la Contraloría Municipal en un intencionado caos para que no pueda rendir cuentas acerca de los escándalos documentados de fraudes millonarios realizados en la concesión de basura, ventas de espectaculares, contratos con luminarias o el robo descarado en el área de Comunicación Social.
Ayer en la reunión del Comité de Planeación Municipal (Coplademun), a la que no asistió la edil para irse de vacaciones, quedó nuevamente de manifiesto el querer imponer a incondicionales de una manera burda en Contraloría. Así que no asistió el encargado de despacho, Sandor Castillo, y fue enviado en su sustitución «Tony» Jiménez, director general de Control y Gestión. Hasta ahí todo tenía tintes de legalidad.
Pero los más de 30 integrantes de este comité, entre directores generales y regidores, dejaron claro que no se aceptaba un nuevo nombramiento mientras no se les presentara de manera oficial la renuncia de Sandor. Especialmente irritados estaban los regidores, a los que se les ha tomado el pelo y solamente se les informa de las tomas de decisiones cuando los hechos están consumados.
Hay que recordar que Beristain impuso primero en Contraloría Municipal a Rubén Delfino Almorejo, quien tuvo que renunciar al cargo por usurpar la profesión de abogado y falsificar su título, además de no contar con la cédula profesional. Ante los regidores protestó decir la verdad para un cargo de supervisar la legalidad, transparencia y honestidad del Ayuntamiento, a sabiendas que mentía con la venia de la presidenta, según dijo después.
Al caer y ser rescatado inmediatamente como asesor, su cargo fue ocupado por Iván Morúa, quien desde un principio estaba descartado por no cumplir con el requisito de residencia, pero aun así fue impuesto. Después él mismo declaró que lo de encargado de despacho no existía, por lo que no aceptaría tal nombramiento y se quedaba como dirección general de Operación y Gestión. En su lugar quedó Sandor Castillo, de quien se rumora que también ya fue echado; por la mañana de ayer todavía daba entrevistas y además no se ha notificado oficialmente a nadie su salida.
Rebelión en comité
Así que en la reunión de Coplademun, que había sido convocada para cambiar dos puntos que tenían observaciones de la Contraloría Estatal, fue notoria la llegada de «Tony» Jiménez, pero se le dejó claro que no se le reconocía como contralor, sino que se aceptaba su presencia en ausencia de Sandor. Esto fue motivo de agrios señalamientos que dejaron en claro los recelos y desconfianzas que hay en todos los integrantes del Ayuntamiento.
Para colmo, a «Tony» se le relaciona con la participación de varios contratos que han sido motivo de escándalo en el Ayuntamiento. La Contraloría se hace necesaria y urgente por todos los escándalos en que se han visto involucrados Laura Beristain, su hermana Luz María y su hermano Juan Carlos, en contratos por más de 271 millones de pesos como es el caso de la basura con la sociedad mercantil compuesta Grupo VTM del Golfo, SAPI de C.V., SOFOM, ENR y la segunda Promotora Ambiental de la Laguna, S.A. de C.V. (PASA), en detrimento de Recolecta de Residuos Sólidos (Redesol) a la que el Tribunal Superior de Justicia le dio la razón en su demanda y ordenó al Ayuntamiento reinstalarla desde el 9 de enero de este año. El incumplimiento la orden judicial los colocó en desacato y estuvo a punto de desaparecer el Cabildo. Esto costó la cabeza del director de Asuntos Jurídicos, René Medrano, pero también fue rescatado por la presidenta como su asesor, con la finalidad de que no hablara de todos los desvíos que se realizan en su administración.
Los regidores destaparon que el mismo tesorero, Fernando Vargas, era parte del descomunal fraude con las luces led, y señalaron que se hicieron las contrataciones por asignación directa por recomendaciones de sus familiares cercanos.
Lo de Javier Villa García fue algo fuera de serie, contratos millonarios firmados por él, por el tesorero municipal Fernando Vargas Aguilar; el oficial mayor Ramón Humberto Escalante Cervera, que aclara los enormes fraudes. Por lo menos tres contratos, con la empresa Egron, Logística Especializada para Eventos; Etech Transformación, Tecnología Empresarial y Sloan Consultores, por más de 24 millones de pesos fueron pagados los mismos días, a supuestos primos que se apellidan León, también todos por asignación directa. En estos casos no firmó la presidenta, porque a sugerencia de su asesor Marciano Nicolás Peñaloza Agama, no debe firmar más, porque pronto puede ser acusada ante las autoridades correspondientes, con lo que se convertiría en la primera presidenta municipal de Morena que por corrupción, robo, engaño y traición que es condenada a la cárcel.
Por eso conviene mantener sin cabeza la Contraloría Municipal. Aunque ya investigan estos despilfarros la Fiscalía General de la Repúbica y del Estado, así como la Fiscalía Anticorrupción.