Se va contralor por falsificador
PLAYA DEL CARMEN
Por Yesenia Barradas > Quequi
Con una sensación de engaño, desilusión e indignación se sienten algunos regidores del Cabildo del Ayuntamiento de Solidaridad, quienes aseguran que actuaron de buena fe al tomar la protesta de Rubén Delfino Almorejo López como contralor municipal, sin saber que exhibía documentos «patito». Ellos firmaron el acta dándole el nombramiento como persona con probada capacidad y la mejor elección para dicho puesto.
Al pedir una audiencia para analizar su caso, el máximo poder municipal, el Cabildo Municipal, se reunió en la sala «Rojo Gómez» a puerta cerrada, donde escucharon el alegato y aceptaron la «licencia» sin goce de sueldo del contralor municipal, luego de que periódico Quequi destapó a la luz pública que el funcionario se ostentaba como profesionista, cuando en realidad no cuenta con cédula profesional como licenciado en Derecho, por lo que cometió varios delitos de falsificación de documentos y usurpación de funciones que provocan ahora que se vaya humillado, con el rabo entre las patas.
Al respecto, el secretario general del Ayuntamiento de Solidaridad, Alfredo Paz Cetina, confirmó la renuncia de Almorejo al cargo, para dar paso a las investigaciones que se realicen.
«Él dice que está en su postura de que ha mostrado cierta documentación que acredita que es licenciado en Derecho, pero nosotros ni somos peritos ni expertos ni autoridades judiciales; lo único que sí, es que esa información que salió a la luz pública tiene una afectación para el Gobierno, por eso él ha optado por separarse del cargo de manera voluntaria, presentando su renuncia que fue aceptada y ya se dio el relevo».
El secretario municipal destacó que como funcionarios, todos en el gabinete están fiscalizados por ordenamientos jurídicos. «Estamos fiscalizados por una Auditoría Superior del Estado, a través de una Contraloría del Estado, de las autoridades judiciales y tribunales administrativos, así como los portales de Transparencia», detalló.
En este sentido, Paz Cetina dijo desconocer si las autoridades administrativas o judiciales decidirán inhabilitar al funcionario o penalizarlo, luego de que se determine si incurrió o no en la falsificación de documentos oficiales o en una falta administrativa.
Respondió tajante a los periodistas: Ni vamos a permitir ni vamos a solapar ningún hecho delictivo. Todo funcionario público tiene que estar alineado a los ordenamientos jurídicos», acotó.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Tránsito, el regidor Gustavo García Utrera reconoció que los regidores se sienten «engañados».
«Sobre todo al enterarnos a través de un medio de comunicación; sí nos sentimos engañados los regidores… Y en audiencia anoche (lunes) se confirmó lo que decía Quequi, que efectivamente él carecía de una cédula profesional respectiva para ejercer su licenciatura que decía tener… Básicamente en el tema del contralor que se fue, sí nos sentimos engañados, nosotros obramos de buena fe y le dimos el puesto», lamentó García Utrera.
El regidor negó que se tomara la protesta «al vapor». «Nosotros actuamos de buena fe, no somos peritos, pero gracias a Dios y a la prensa también, nada es oculto. Hoy, con tantos medios de comunicación y redes como Facebook y Twitter, pues nada es oculto, todo es transparente», indicó.
Por su parte, la séptima regidora, Luz Elena Muñoz, dijo que existe una sensación de desilusión al conocer la situación académica del contralor.
«En su momento el que da fe del acta es el señor Walter Puc, quien fungía como secretario municipal; no obstante, como Cabildo sí nos tomó por sorpresa y hubo desilusión respecto a la persona, porque ha trabajado, pero no tiene ética», lamentó.
«Faltó honestidad, porque si bien es cierto que para este cargo no se requiere forzosamente ser licenciado, le faltó ser honesto y evitar caer en esta situación tan vergonzosa», expresó la concejal.
En este sentido, el regidor Carlos Enrique Guerra Sánchez señaló que tras la reunión sostenida entre 11 ediles y la presidenta municipal Laura Beristain, quien casi nunca se presenta a estas reuniones, pero que a ésta tuvo que llegar, se determinó que Almorejo se separa del cargo para aclarar su situación, mientras que entra como encargado de despacho, Iván Morua Beltrán Enríquez, quien «no tiene arraigo en Solidaridad», pero cumple con la experiencia. Quitaron a un falsificador, por uno sin arraigo.
Al respecto de la «renuncia voluntaria» del contralor municipal, la regidora Fabiola Ballesteros indicó que se le dio el derecho de audiencia, porque alegó tener un problema con relación al trámite, debido a su CURP.
«Ese no es ningún problema, el problema es que te patentes con un título que está en trámite o en una situación no definida y eso quizá para otro cargo no sea determinante, pero para el de contralor municipal es importante por la calidad ética y moral que se requiere para supervisar o enjuiciar a otros servidores públicos, cuando su misma situación de su título o no, está siendo puesta en cuestión; entonces, el Cabildo determinó que es lo más sano la separación del cargo, independientemente de las responsabilidades del orden civil o penal, nombrando como nuevo encargado de la Contraloría a Iván Beltrán, quien presentó sus credenciales e informó su trayectoria».
«Si no tienes el título no pasa nada que te presentes como ciudadano, porque el puesto de contralor municipal no exige ser abogado, pero no es correcto ni ético ostentarse como licenciado que no eres. Mientras tanto, se separa del cargo para resolver su situación; es lo ideal, correcto y ético», finalizó.