Contralor “pirata” en Solidaridad
PLAYA DEL CARMEN
Por Manuel Campos > Quequi
Los mandamientos de la 4T de no mentir y no traicionar, han sido pisoteados en Playa del Carmen por Laura Beristain Navarrete, quien en un acto corrupto impuso ante al Cabildo, a Delfino Almorejo como contralor servil, falsificándole una cédula profesional de abogado.
Y es que en contubernio con el actual contralor municipal de Playa del Carmen, Rubén Delfino Almorejo López, logró que éste falsificara documentos, falseara su declaración usurpando la profesión de abogado, para burlarse del honorable Cabildo del Ayuntamiento, que el 30 de septiembre de 2018, en la primera sesión solemne, le nombró como titular de tan importante cargo. Ahí sin recato alguno juró el falso ser licenciado.
Se presentó ante todos como un licenciado en derecho, con perfil idóneo y con gran experiencia en diferentes cargos y todo fue producto de un enorme engaño. La intención de la edil fue contar con un incondicional, que actuara como un falderillo del poder, apoyara sus intentos de fraude electoral y sea el que se encargara de ejercer presión y chantaje contra todos los grupos contrarios a la presidenta.
Y para hacer más grande su falacia, sin rubor y con cinismo, permitieron que se publicara en el Periódico Oficial el 8 de enero de este año, el acta oficial de Cabildo, con todo y firmas, mediante el cual se le otorgaba el nombramiento.
No contaban con que la ciudadanía se ha empoderado, gracias a los constantes llamados de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México. Y así en el mes de junio de 2019, un ciudadano denunció ante la Contraloría Estatal, en la página denuncia.qroo.gob.mx exigió que se investigara el caso.
Y de entrada se conoció que la cédula profesional que ostenta en la página de transparencia, a saber la número 1632102, de la licenciatura en Derecho de la Universidad Lasalle Cdmx, no corresponde a él, sino a María Guadalupe Meléndez Pacheco, licenciada como contadora pública y auditora.
Incluso se cotejó en la página https://cedulaprofesional.sep.gob.mx/cedula/presidencia/index donde al buscar con el nombre de Rubén Delfino Almorejo López, el sistema no arrojó ningún resultado de persona alguna que se llame así y que cuente con cédula profesional.
Uso electorero del poder público
Hay que recordar que Laura Beristain removió a los servidores públicos que antes de las elecciones, no obedecieron la instrucción de apoyar a su hermano como candidato al X distrito electoral. Acción que cumplió al pie de la letra Rubén Delfino Almorejo en su carácter de contralor, tal como quedó registrado en los movimientos de personal que solicitó.
Además de que en total opacidad y contraviniendo la Ley de Responsabilidades Administrativas generó expedientes con total opacidad, como fue el caso de Jorge Gutiérrez, ex director de Ingresos del Municipio de Solidaridad, a quien le inventó presuntas faltas administrativas por no ceder a sus pretensiones de hacer favores y trámites indebidos e incluso le violaron su derecho de audiencia al negarle contar con un abogado defensor. De todo esto Gutiérrez ha levantado denuncias puntuales ante la Fiscalía del Estado contra esos actos indebidos de un servidor público prepotente.
Miente y traiciona
Con desprecio al pueblo, se ha violentado el Artículo 5 Constitucional, artículo 243 y 250 del Código Penal Federal, al acreditarse falsamente como Licenciado en Derecho.
Según el Código Penal Federal Capítulo IV, artículo 243, el delito de falsificación se castigará, tratándose de documentos públicos, con prisión de cuatro a ocho años y de 200 a 300 días de multa. En caso de documentos privados, con prisión de hasta seis meses a cinco años y 180 a 360 días de multa. Con el agravante de que si se trata de un servidor público, como es el caso, se aumentará a más de la mitad.
En el capítulo V, artículo 247, en lo que se refiere a la falsedad de declaraciones, se impondrán otros cuatro años de prisión y de 100 a 300 días de multa. Además en el capítulo VII, artículo 250, en el caso de la usurpación de funciones públicas o de profesión, se sancionará con uno a seis años de cárcel. Y especifica en el apartado II todos los actos de corrupción en los que incurrió Rubén Delfino al ostentarse como abogado, sin serlo.
Sumado todo, le correspondería por lo menos una década de cárcel para limpiar un poco la imagen del maltrecho Cabildo y de todos los que en México y en Quintana Roo fueron burlados.