Derrocha Beristain en pachangas
PLAYA DEL CARMEN
Por Redacción > Quequi
El gobierno de Laura Beristaín Navarrete se está caracterizando por el despilfarro de los recursos públicos para fiestas y de las que no quiere dar cuentas.
Y es que, en febrero pasado, para las fiestas carnestolendas, el regidor Orlando Muñoz Gómez, que es el encargado de la Comisión de Espectáculos, denunció que se ejercieron más de nueve millones de pesos, cuando sólo se pensaban gastar dos millones y nadie le entregó cuentas, ni rindió informes de esto, acusando particularmente a la Oficialía Mayor.
Del mismo modo, para las recientes ferias en honor a la patrona del pueblo, la Virgen del Carmen, el Ayuntamiento de Solidaridad se calcula erogó más de siete millones de pesos para su realización, dinero del que no se ha reportado a detalle, pero que, de entrada, la contratación de Margarita, «La Diosa de la Cumbia», fue de al menos 1.2 millones de pesos.
No conforme con esto, la alcaldesa quiere ahora gastarse cinco millones de pesos sólo para recibir el Año Nuevo.
De estas intenciones, se dio a conocer gracias a los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial de la Riviera Maya, que preside Lenin Amaro Betancourt.
En una reunión sostenida con el gobierno solidarense, les hicieron saber de esta intención, a la que lógicamente se opuso el propio líder empresarial.
Y es que, según el proyecto que les presentaron, se pretende contratar a una o más bandas que animen la fiesta en un lugar por definir, ya sea la Plaza Cívica «28 de Julio», el Parque «Fundadores» u otra propuesta de los empresarios, incluyendo la zona de playas.
Con estos cinco millones de pesos se pretende también contratar a una empresa especializada en juegos pirotécnicos para que se reciba el 2020 entre luces y cohetazos.
Hay que observar que para el Carnaval, que duró seis días, se invirtieron en promedio 1.5 millones de pesos por día, para las Fiestas del Carmen que duraron ocho días, se erogó en promedio 875 mil pesos diarios. Ahora, para la última noche del año, se pretende gastar cinco millones de pesos; es decir, tres veces más de lo que se gastó en cada día de Carnaval y cuatro veces más de lo que se invirtió por noche en las Fiestas del Carmen.
Laura Beristain Navarrete, en lugar de invertir esos recursos para la adquisición de carros-bomba para evitar tragedias como la de hace un par de semanas en la colonia Colosio, en donde dos niñas murieron calcinadas, porque la unidad no sirvió, prefiere derrochar el dinero de los solidarenses para dar a los turistas una noche de fiesta.
Negocios en lo oscurito
Por si lo anterior fuera poco, nuevamente el gobierno de Laura Beristain Navarrete es exhibido por su propio cuerpo edilicio, por su falta de transparencia.
El sexto regidor, Carlos Guerra, exhibió en la 21 sesión ordinaria de Cabildo a la alcaldesa y su cómplice Carlos Méndez, coordinador de la Unidad de Transparencia, por negarse a entregar las copias de los contratos que han hecho con la empresa PASA que les rentó 27 camiones recolectores de basura; la empresa AR.Co, que se encarga de los trabajos de limpieza de sargazo; y una más que se encargó de colocar luminarias en algunos puntos de la ciudad.
Debemos mencionar que ya en la pasada sesión, la número 20 que realizaron, el mismo regidor hizo esta denuncia, exigiendo le entregaran las copias de los contratos solicitados, toda vez que es parte de su comisión, la de Obras y Servicios Públicos.
Sin embargo, no se ha respondido al concejal y volvió a retomar el tema durante la exposición de asuntos generales.
Hay que destacar que Carlos Guerra forma parte de la planilla de la propia alcaldesa; es decir, la falta de transparencia no sólo es para regidores de oposición, sino para los propios.
Esta situación fue condenada también por la regidora Fabiola Ballesteros (del PAN), quien además exigió un informe del estado de las finanzas y la deuda a largo plazo.
Sin embargo, la presidenta Laura Beristain, lejos de aceptar la opacidad en su administracióna, aseguró que el número de solicitudes de información a la Unidad de Transparencia se duplicaron en un año y, de éstas, el 90% se han contestado.
Lo que no dijo es que de esas respuestas, no se entregó la información, sino argumentos jurídicos para evadir lo solicitado.