Vive Otilio una niñez diferente a los demás

Por Luis Roel Itzá

Mientras la mayoría de los niños están de vacaciones en la playa o durmiendo en sus hogares hasta tarde, Otilio “N” de escasos cinco años de edad, empuja una carriola a lo largo del malecón, donde deposita las latas de aluminio que encuentra en los botes de basura, ayudando a su madre quien también lleva otra carriola, con una bebita de poco más de un año.

En pleno periodo vacacional de Semana Santa, el pequeño Otilio “N” no se queda durmiendo o jugando en su casa como muchos otros niños de su edad, sino que ya desde ahora tiene la responsabilidad de ayudar a su madre para conseguir el sustento familiar y lo hace con singular alegría, como si se tratara de un juego y no de un trabajo.

RECORRIDO

Desde temprana hora sale de su casa en la colonia San Miguel 1, caminando junto a su madre mientras empuja una pequeña carriola donde va depositando las latas de aluminio que se encuentre a su paso, así llegan hasta el malecón de la isla donde se pierde por momentos de su madre, quien lleva otra carriola con una bebé de poco más de un año de edad, quien también juega con las latas para entretenerse.

Como si se tratara de un juego, Otili, corre entre los turistas, tratando de ganarle los botes de basura a su madre y así recolectar la mayor cantidad de latas de aluminio que por la tarde su madre lleve a una chatarrería para obtener entre 100 y 150 pesos, que les permite comprar el alimento del día.