OPB, una moderna Sodoma y Gomorra
CHETUMAL
Por Sergio López Lara > Quequi
A pesar de que hasta el momento la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), así como el Congreso del Estado se encuentran debatiendo la aplicación de Ley de Alcoholes en Quintana Roo, Edwin Alejandro Rivera Romero, secretario del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, sin autorización del presidente municipal, Otoniel Segovia Martínez, ni del Cabildo, ha otorgado permisos de ampliación de horario de funcionamientos a bares, cantinas, discotecas y shows exclusivos para hombres, lo que ha generado malestar e inconformidad entre los ciudadanos.
En este orden, se pudo establecer que con total impunidad, el secretario de la Comuna capitalina, Edwin Alejandro Rivera Romero, ha autorizado las ampliaciones de horario de bares y cantinas, cuyos dueños han pagado entre 10 a 20 mil pesos para que los dejen trabajar libremente durante un mes; en esos sitios se presentan espectáculos de bailarinas que se desnudan, música viva y shows de comediantes.
Los habitantes de diversas colonias populares y fraccionamientos de la capital del estado, aseguran que no están en contra del funcionamiento de estos lugares, donde trabaja un buen número de personas que todos los días se ganan la vida de manera honrada; sin embargo, afirman que lo que no se vale es que estos funcionen hasta altas horas de la noche y madrugada, donde constantemente se registran hechos bochornosos de trasnochadores que realizan sus necesidades fisiológicas en vía pública.
Mencionaron que por si esto fuera poco, constantemente se registran enfrentamientos entre parroquianos que se disputan las caricias de mujeres de la vida galante, así como de meseras que frecuentan estos lugares, donde también se distribuye droga al por mayor, sin que autoridad alguna haga algo por resolver esta situación que afecta a las familias que habitan cerca de los lugares en los que se encuentran estos antros de mala muerte.
Los mismos ciudadanos afectados dieron a conocer que sería recomendable que las autoridades del Municipio de Othón P. Blanco que encabeza Otoniel Segovia Martínez, implementen una zona de tolerancia apartada de la ciudad, debido a que se atenta en contra de mujeres, jóvenes y cualquier persona que radique o pase por estos lugares, mismos que han sido víctimas de acoso sexual, insultos, golpes y asaltos, por lo que piden a las autoridades meter orden.
ANTECEDENTE
En marzo pasado, empresarios de los llamados giros negros denunciaron que Edwin Alejandro Rivera Romero, aprovechando la ingobernabilidad que reinaba en la Comuna capitalina, cobraba fuertes sumas de dinero por otorgar la anuncia para la extensión de horario.
Esto, a pesar de que la Ley de Alcoholes se encontraba en proceso de análisis para determinar el horario de funcionamiento de diversos establecimientos.
Sin embargo, el secretario del Ayuntamiento de OPB no dejó pasar la oportunidad de llenarse los bolsillos con dinero malhabido, pues es él el encargado de sellar las patentes y autorizar los horarios de funcionamiento, y aprovechando la ausencia del recientemente fallecido presidente municipal, Hernán Pastrana Pastrana, autorizó “permisos especiales” para ampliar los horarios de funcionamiento a bares, cantinas, discotecas y antros de la ciudad capital.
En su oportunidad, la titular de la Sefiplan, Yohanet Torres Muñoz, sostuvo una reunión con los representantes de bares, cantinas, restaurantes, centros nocturnos, discotecas y similares, para adecuar el horario de funcionamiento que aprobó el Congreso del Estado, donde únicamente se permitiría hasta las 23:00 horas durante los siete días de la semana la venta de bebidas embriagantes en envase cerrado, además del funcionamiento de diversos establecimientos hasta las 3:00 horas.
No obstante, esta determinación afectaría grandemente a diversos negocios que cuentan con giros para la venta de bebidas embriagantes, debido a que en los 11 municipios hay infinidad de establecimientos que funcionan hasta altas horas de la noche y cierran en la madrugada, mientras que algunos operan las 24:00 horas con la venta de bebidas embriagantes en envase cerrado.