Crecimiento hotelero provocará crisis en los servicios de Cancún
(Primera de tres partes)
CANCÚN, QRoo.- La construcción de 6 mil 734 cuartos de hotel en el corredor turístico de Cancún, que ya fueron aprobados por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y que entrará en operaciones en los próximos tres años, no solo pondrá en jaque la infraestructura urbana de la zona hotelera, sino que mermará en los servicios públicos de la ciudad.
Datos proporcionados por la Semarnat a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), refieren que de 2014 al 2018 se emitieron permisos para ocho proyectos hoteleros y la remodelación de cuatro centros de hospedaje que demandarán servicios en una zona sobredensificada y una movilidad insostenible.
El director general de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (Capa) en Quintana Roo, Francisco Gerardo Mora Vallejo, admitió que para soportar más cuartos de hotel se tendrá que invertir en infraestructura urbana sobre todo en servicios hidráulicos: agua potable, alcantarillado y plantas de tratamiento de residuos que operan en su máxima capacidad.
Dijo que aún cuando desconoce la magnitud de los proyectos aprobados por la Semarnat, es una realidad que la zona hotelera opera con la misma infraestructura de cuando inició el destino y si bien se han hecho obras para ampliar su vida útil, está llegando a su límite, por lo tanto al aumentar la oferta de cuartos se corre el riesgo de no poder cubrir la demanda de servicios.
“No podría determinar cual será el impacto real porque desconozco los proyectos, pero sí hay una saturación en la infraestructura urbana que debe atenderse para poder cumplir con las necesidades de más cuartos de hotel”, recalcó.
Contaminación del manto freático
Ante ese panorama, solo en el rubro de agua potable los 35 mil cuartos de hotel que tiene actualmente el corredor turístico de Cancún demandan al día 52 millones 500 mil litros de agua, partiendo de que cada unidad de hospedaje gasta diariamente mil 500 litros del vital líquido, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El tema del agua es uno de los problemas más importantes del norte del Caribe Mexicano, según refiere la tesis doctoral de Christine McCoy Cador, “El Espejismo de Cancún”, pues aún cuando es abundante por sus características cársticas que crea un sistema hidrológico subterráneo, es igualmente frágil y susceptible a la contaminación por las actividades humanas.
La investigación de McCoy Cador advierte que ante los rezagos de drenaje en la ciudad y el incremento demográfico, se pone en peligro este recurso vital en el área, con obvias implicaciones ambientales y sociales, de ahí la importancia de no seguir sobredensificando la zona e impulsar proyectos turísticos sustentables.
No obstante a pesar de la amenaza que implica para el manto freático el desarrollo tanto de la industria turística como la mancha urbana por la demanda del vital líquido y los rezagos en el manejo de los vertidos residuales, se siguen permitiendo proyectos sobre la zona hotelera que al día produce 36 millones 754 litros de aguas negras, de las cuales solo el 40% es tratada.
Un reporte del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), señala que en el corredor turístico operan tres plantas de tratamiento de vertidos: Pok Ta Pok, ubicada en el kilómetro 7.5 del boulevard Kukulcán, construida en 1974; Planta Gucumatz, situada en el kilómetro 15.8, inaugurada en 1987 y Planta el Rey, localizada en el kilómetro 18, la cual inició trabajos en 1986.
Los datos de Fonatur indican que desde hace 32 años no han invertido en una nueva planta de tratamiento de aguas negras, es decir, la misma infraestructura que daba cobertura a 14 mil cuartos de hotel que había en ese entonces, ahora soporta los residuos de 35 mil llaves, sin contar las plazas comerciales, los restaurantes y los condóminos, así como áreas residenciales.
Los cotejos de las inversiones que ha hecho Fonatur a la zona hotelera referente a las plantas de tratamiento han sido solo de mantenimiento; el último reporte es del 2018 donde destinaron 17 millones de pesos en mejoras de las plantas que van desde filtros de prensa de bandas y sustitución de mecanismo para evitar fallas.
Con los nuevos cuartos de hotel que se tienen previstos para la zona hotelera se adicionarían diariamente 8 millones 209 mil 950 litros de aguas negras, esta carga pondrá en riesgo la capacidad que tienen las plantas de tratamiento de los vertidos, por lo que se darían fugas que abonarán a la ya contaminada Laguna Nichupté y la Bahía de Cancún.
El biólogo Rubén Borau García, indicó que ya se han tenido fugas por el rebosamiento de aguas negras, las cuales han contribuido a la eutrofización (exceso de nutrientes que pudren el agua y genera malos olores disminuyendo la calidad del agua) de la Laguna Nichupté, uno de los principales atractivos turísticos.
Mencionó que la zona está severamente impactada y si se siguen sumando más hoteles en el corredor turístico, no solo aumentarán los niveles de nutrientes de la laguna afectando la fauna que ahí cohabita, sino que se corre el riesgo de que se contamine la bahía, por lo que es vital invertir en infraestructura urbana, especialmente en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Sostuvo que aunado a ello la falta de drenaje del área urbana, así como el crecimiento demográfico también influyen, de modo que no solo se pone en riesgo la infraestructura urbana de la zona hotelera, sino los servicios públicos de la ciudad, prueba de ello es el rezago tanto en el suministro de agua, como en el manejo de los residuos.
Problemas de abastecimiento
Para poder cubrir la demanda de agua potable a los 6 mil 734 cuartos de hotel que se tienen proyectados en los próximos tres años, se requieren 11 mil millones 728 mil 500 litros diarios, sin embargo actualmente la concesionaria del servicio del vital líquido tiene problemas de abastecimiento no solo del corredor turístico, sino de la ciudad.
Datos de Capa indican que a fin de suministrar el agua potable es necesario sustraerla de zonas alejadas de la área urbana,actualmente se tienen 276 pozos de captación que se encuentran en los ejidos de Alfredo V. Bonfil y Leona Vicario, por lo que se recorren más de 40 kilómetros para llegar al corredor turístico y debido al crecimiento poblacional poco a poco comienza a mermar la calidad del vital líquido por filtraciones de agentes contaminantes.
Asimismo Cancún enfrenta problemas en la purificación de las aguas residuales a efecto de su correcta reintegración al ambiente, factor que juega un papel primordial para el consumo desmedido del vital líquido, dado que la zona hotelera absorbe una mayor cantidad para sus necesidades básicas y los fines recreativos.
Un estudio del Inventario Nacional de Vivienda indica que se tienen problemas en infraestructura hidráulica en Cancún, al existir un rezago de 25 años, debido a que Aguakán -la concesionaria del agua- no ha cumplido con los plazos de inversión citados en el contrato-concesión, tan es así que solo en el 2016 Capa intervino por los malos manejos financieros de la empresa que alcanzaron los mil 226 millones de pesos.
Prueba de los problemas de abasto que existen en la ciudad, es que el servicio se da por tandeo, ya que en el acuaférico se introdujo una tubería de 30 centímetros supuestamente para elevar el caudal del agua, pero fue insuficiente ante la creciente demanda de la mancha urbana, situación que se recrudecerá con los nuevos desarrollos en la zona turística.
Fuente: Ruptura 360