Piden reforzar la educación
Por Raimon Rosado
La deserción escolar de muchos jóvenes, principalmente en el nivel de bachillerato, que en nuestro estado equivale al 30% y que es originado por múltiples factores, así como la gran disfuncionalidad y desintegración familiar que prevalece en nuestro entorno, constituyen dos grandes factores que derivan en altos índices de jóvenes con conductas delictivas, quienes en muchos casos terminan en la cárcel o perdiendo la vida, ante lo cual, la encargada del despacho de la Secretaría de Desarrollo Social del gobierno del estado, Rocío Moreno Mendoza, considera necesario trabajar desde diferentes ámbitos de acción, para que los jóvenes no dejen la escuela o retomen sus estudios, pues ello permitirá reducir hasta en un 80% los índices delictivos entre la población juvenil de Quintana Roo.
La funcionaria indicó que dentro del modelo de prevención que se está desarrollando en Quintana Roo, están haciendo una alianza con las organizaciones sociales, con las cuales están trabajando de la mano para identificar dónde se encuentran los riesgos sociales, hallándose grupos de riesgo que no son los tradicionales.
Asimismo, dijo que no solo la pobreza influye, sino que también se ha identificado que el 50% de los jóvenes que se encuentran en los reclusorios huyeron de sus casas por situaciones de violencia familiar; “por lo que si se atacara ese problema al menos la mitad de los jóvenes que hoy están recluidos no estaría ahí”, mencionó.
Entre los factores que detonan en la deserción escolar de los jóvenes que cursan la enseñanzas media-superior, se encuentran en la falta de apoyo por parte de sus padres y familias; el tener que hacerse cargo o responsables de las tareas del hogar; la necesidad de llevar ingresos a sus casas, cambio de residencia, así como embarazos prematuros, lo que como resultado arroja que de cada 100 estudiantes quintanarroenses, 30 dejan la preparatoria, lo que hace que su vulnerabilidad a incurrir en ilícitos, sea alta.
Expresó finalmente que hacer que un joven se quede en bachillerato y no abandone sus estudios por ninguna circunstancia o problema, reduce la posibilidad de que éste delinca en 80 % de acuerdo a diversos estudios sobre el tema.