Apuñalado en una detención

COZUMEL

Por Luis Roel Itzá > Quequi

Una persona resulta herida con arma blanca durante un presunto cateo de rutina; sin embargo, testigos de los hechos mencionan que fue un abuso por parte de los elementos de la Policía Estatal y que fueron ellos quienes lesionaron al joven con un cuchillo que pertenece a uno de los elementos; la comandante a cargo amenaza con detener a reportero que tomaba gráficas y otro elemento llegó para borrar del teléfono celular el video que se  había grabado en ese momento.

Los hechos ocurrieron a las 13:15 horas de ayer  en la 35 avenida con calle 18, de la colonia San Miguel II, frente a la tienda de abarrotes “Andrés”, donde los policías estatales realizaban un cateo preventivo a un joven, al que no le encontraron nada ilegal, pero al retirarse comenzó a insultar a los elementos,  por lo que fue detenido y en el forcejeo se abrió la fornitura donde el elemento guarda su navaja y ocasionó una herida que requirió una sutura de 12 puntos.

El lesionado no quiso presentar denuncia por los hechos y se tuvo conocimiento que el elemento sería sancionado por este descuido, aunque lo que también vale la pena destacar es que de acuerdo a testigos, dicho elemento fue protegido por su comandante a cargo, al pedirle que se retirara a bordo de otra patrulla.

Al lugar de los hechos arribó un reportero de un medio impreso, quien comenzó a tomar gráficas y a pesar de que se identificó y que no entorpecía la labor de los uniformados, quienes además no acordonaron ni delimitaron el área criminal, ordenó a uno de sus elementos que lo detuvieran en tres ocasiones, por lo que temiendo por su integridad el corresponsal decidió retirarse del lugar.

Cabe destacar que una señora que presenció los hechos grabó con su teléfono celular lo ocurrido y cuando se disponía a proporcionarle una copia a los reporteros, llegó el comandante de la corporación pidiéndole que le enseñara las imágenes para verificar si sus elementos tenían responsabilidad para sancionarlos; sin embargo, la persona aseguró que cuando le regresó su teléfono, ya no tenía la evidencia.

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