Estafado dentro de Santander

CANCÚN

Por Juan Manuel Trinidad

Cuatro clientes de Santander, sucursal Cobá Tulum, han sido despojados de fuertes cantidades de dinero con el mismo modus operandi; atendidos dentro de la institución, por supuesto personal en los escritorios de atención a clientes, donde las víctimas son presa fácil. Las autoridades investigadoras no descartan que los mismos empleados estén trabajando en contubernio con los ladrones, pues se niegan a entregar videos; el último caso fue de 500 mil pesos el robo.

El último caso que se ha vuelto viral en redes sociales, es el de la víctima Alfonso «N», quien narra que a las 12:30 horas del pasado 17 de septiembre, acudió al banco Santander, ubicado en la Supermanzana 5, con la finalidad de realizar un depósito y era parte de su ahorro y la venta de su carro Mercedez Benz. Al llegar a la institución bancaria, cruzó la puerta de cristal, y metió su tarjeta en un cajero, pero al darle la opción la máquina de solo 25 mil pesos, a las señoritas encargadas que se encontraban paradas cerca del cajero, les dijo que si le podían dar un turno, ya que les dijo que iba a depositar más de 25 mil pesos, pero una de ellas le pregunta cuánto iba a depositar, a lo que le contestó que sería un depósito de más de 300 mil pesos, ya que había mucha gente y no quería decir la cantidad, a lo que la señorita del banco le dijo que por ser cliente preferente le iban a dar una un turno para que realizara su depósito en un módulo.

Ante ello el siguió caminando entre las sillas para los clientes y el vio el único lugar que se vía disponible, pero en el escritorio del lugar había papeles, luego se le acerca una señora y le pregunta que si eran de él los papeles, a lo que él respondió que no, pero como se le quedó viendo, le ofreció la silla para que ella se sentara.

Inmediatamente que él se levanta llegó un señor a decirle a la gente “alguien que vaya a depositar más de 100 mil”, a lo que la señora levanta la mano, entonces Alfonso «N» contesta que también él, ante lo cual el sujeto les dice que lo acompañen y entran a un módulo él, la señora y el tipo; ellos se sentaron y llega de nuevo el señor y les dijo que es una nueva modalidad de depósito express de cliente preferente, pero este nunca se sienta solo se queda parado a un costado de la víctima Alfonso “N” y de la señora que se encontraba ahí mismo, Les da un formato, “supuestas fichas de depósito” para que los fuera llenando, y les solicita que le den el dinero para que lo vaya contando, entonces la víctima saca una maleta con el dinero, mientras tanto la señora le entrega un paquete de dinero al supuesto empleado bancario y le dice a la señora que su trámite que había realizado desde un día anterior ya se estaba terminando, y que se le haría el depósito para finalizar el trámite, entonces él entrega el dinero al darle confianza lo que ocurría y mientras verificaba los documentos, sacó su teléfono para tomar datos que necesitaba para llenar los supuestos documentos.

De repente voltea hacía donde estaba la señora, pero se percata que la señora que estaba a su lado ya no estaba en el lugar, entonces una señora que estaba atrás de los módulos, se le acerca y le dice !joven, joven le roban su dinero!, y la víctima sale corriendo, ya en la calle las personas le gritaban que iban en un carro azul, el vio el carro tipo Jetta color azul y se fueron, por lo que intentó seguirlos, pero tuvo miedo de recibir disparos si intentaba darle alcance al automóvil.

Al regresar pidió hablar con el gerente, pero primero le dijeron que ahí estaba, luego que esperara y al poco rato fue atendido por la gerente, Marisa Villegas, quien le dijo que no se hacían responsables de robo, además no quiso entregar los videos que fueron solicitados por la víctima.

Por tal motivo, el hombre decidió realizar la denuncia penal ante la Fiscalía General del Estado, para así solicitar los videos del robo del que fue víctima.

Luego de los hechos, recibió una llamada de directivos del banco y le solicitan que se presente a la sucursal en la Plaza Hollywood, donde Alfonso “N” explicó lo sucedido, a lo que los directivos le dijeron que “les daba mucha pena, pero no podemos hacer nada, no estamos obligados a tener seguridad dentro del banco” por lo cual se lavan las manos ante lo sucedido.