Marciano Toledo, terrateniente voraz
Por Heiby Morales
Marciano Toledo Sánchez, padre del ex diputado federal José Luis ‘Chanito’ Toledo, uno de los terratenientes más voraces de Quintana Roo, pues cuenta con títulos de propiedad que suman más de 20 millones de metros cuadrados de tierra, los cuales consiguió muy por debajo de su precio real, lotificó y revendió, de acuerdo a Gonzalo Hermosillo, titular del noticiero “Qué Pasa en Quintana Roo.
En la actualidad, estos lotes están cotizados en varios millones de dólares, pero gracias al tráfico de influencias, compadrazgos, y negociaciones por debajo del agua, el virtual síndico de Solidaridad se ha enriquecido a costa de los impuestos de los ciudadanos, pues, de acuerdo al locutor quien cuenta con la copia de los títulos de propiedad de dichas extensiones de tierra, fueron adquiridos mediante desvíos de recursos federales orquestados por el entonces gobernador (ahora recluso) Roberto Borge, y el ex presidente municipal de Solidaridad, Mauricio Góngora.
Estas tierras que superan los 20 millones de metros cuadrados, se encuentran ubicadas principalmente en Solidaridad y Tulum. Pero el que inició con los “beneficios” hacia Toledo Sánchez, fue el ex gobernador Mario Villanueva Madrid (también con un proceso penal), quien por medio de la Reforma Agraria lo dotó de grandes extensiones territoriales. En ese entonces, Víctor Cervera Pacheco se desempeñaba como un hombre importante en la Reforma.
Cabe destacar que el 8 de junio de 1994, mediante los títulos de propiedad 541168 y 541207, Marciano Toledo recibió de la Reforma Agraria, de manos de Víctor Cervera Pacheco, los títulos de propiedad de 327 hectáreas de tierra quintanarroense.
PASADO OSCURO DE CRISTO REY
Por si fuera poco, en total corrupción formó la colonia Cristo Rey. Ésta localidad se encuentra asentada en una superficie de 533 hectáreas de acuerdo a la escritura 15768 en donde se destaca que el costo de dicha Proción de tierra costó 21 millones 997 mil 400 pesos, el cual se fue saldando en ‘abonos’. El primer pago fue de un millón 500 mil pesos. El resto fue dividido en 431 pagos mensuales de 50 mil pesos cada uno.
Gonzalo Hermosillo resaltó en QFM104.3 que las 533 hectáreas se subdividieron en dos mil 766 lotes, los cuales se vendieron en 350 mil y 200 mil pesos. Es decir, que Marciano Toledo se llenó los bolsillos con 414 millones de pesos. De esta forma, la Colonia Cristo Rey violentó el Código Penal del Estado de Quintana Roo, en su articulado 268 incisos 1, 2, 3, 4, 5, 6 y 7, por lo que Marciano Toledo podría ser castigado con 1 a 10 años de prisión y de 800 a mil días de multa.
Por si fuera poco, los recursos destinados para la urbanización de Cristo Rey los sacaron de programas federales, pese a que era obligación de Toledo Sánchez cubrir con todos los gastos si quería hacer negocio con este proyecto inmobiliario.
El escándalo salpica a los amigos del ex diputado federal Chanito Toledo, pues fungieron como desarrolladores, entre ellos las empresas “Playarent del Caribe, SA de CV, el cual estuvo a cargo de la construcción de la avenida de acceso por un monto de 47 millones 761 mil 164 pesos con 21 centavos.
Otra empresa beneficiada fue la de “Construcciones y Desarrollos Padrín, SA de CV”, a la que se le adjudicó la red de agua potable por un monto de nueve millones 899 mil 801 pesos, así como la introducción del alumbrado público en la avenida de acceso por un monto de 18 millones 954 mil 401 pesos. Otra de las empresas favorecidas fue “Cup del Sureste, SA de CV”, la cual fue la responsable de conectar la red eléctrica por un monto total de 297 mil pesos.
Edificaciones y Señalizaciones del Sureste, SA de CV, fue la que se encargó de construir las guarniciones y banquetas por 42 millones 993 mil 752 pesos. Otras empresas beneficiadas son: Indra Empresarial, SA de CV, la cual edificó el drenaje sanitario por 14 millones de pesos. La empresa Construcciones y Urbanizaciones de Rivera, SA de CV pavimentó el camino de terracería hacia el Polígono de Selva por el monto de 18 millones 437 mil pesos.
Todas estas obras fueron subsidiadas por Roberto Borge Angulo y Mauricio Góngora con recursos que desviaron que estaban destinados para apoyos federales a los solidarenses. Todos los constructores son amigos y compadres de estos “tres artistas de la corrupción y voracidad”. Con este oscuro proceder, iniciará su desempeño como síndico, Marciano Toledo, en el gobierno de Laura Beristaín.
