Abusa del poder una jefa sanitaria
Por Raimon Rosado > Quequi
La deficiente prestación de los servicios de salud que requieren enfermos de Sida y otros padecimientos de transmisión sexual de nuestro estado, queda nuevamente de manifiesto como consecuencia de la incapacidad de algunas de las autoridades que tienen bajo su responsabilidad espacios como la Uneme Capasits (Unidad de Especialidades Médicas, Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual), de Chetumal, donde el presunto contubernio de una trabajadora social recientemente impuesta, con la jefa de la Jurisdicción Sanitaria Número Uno, Zoila Magdaleno Sandoval, ha derivado en serias dificultades de atención a los pacientes, sumado a los malos tratos y acoso laboral que sufren trabajadores de esta instancia médico-preventiva.
Dicha situación, que viene a abonar una problemática nueva a la complicada operación de estas unidades de atención especializada, tanto en la capital del estado como de Cancún, que desde finales del año pasado ha sufrido el flagelo de la inseguridad y la insuficiencia para atender a pacientes con dichas enfermedades, fue denunciada por personal de la Uneme Capasits de Chetumal, a través de un oficio dirigido al gobernador, Carlos Joaquín, entregado a la Oficialía de Partes del Ejecutivo estatal.
Los quejosos señalan que desde que Zoila Magdaleno, quien se desempeñaba como directora del Capasits, asumió en meses pasados la titularidad de la Jurisdicción Sanitaria Uno, con sede en la capital quintanarroense, han sufrido de constante acoso laboral, pues con el apoyo de una trabajadora social de su entera confianza, a quien dejó como “informante” de todo lo que ahí acontece, no permite trabajar debidamente a la directora de esta institución, Ivonne Sánchez López.
Entre las complicaciones que personal de este Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual ha enfrentado, está el no contar con equipo de cómputo moderno para elaborar a la velocidad requerida, las etiquetas de cargas retrovirales para atender diariamente de 80 a 120 enfermos, lo que debe realizarse en un tiempo de dos horas, lo cual resulta imposible.
IGUAL O MÁS DIFÍCIL
Por tal motivo, la directora del Capasits solicitó a la citada trabajadora social, proporcionara la computadora de su oficina para dicha labor, o que al no estar de acuerdo, notificó lo ocurrido a la jefa de la Jurisdicción Sanitaria, quien ordenó se le devolviera, sumado a que también le otorgó para su uso personal, otro equipo portátil, empleada para talleres de adherencia que el área de Atención Psicológica imparte a pacientes de nuevo ingreso.
Con el poder que le brinda su cercanía a la titular de la Jurisdicción Sanitaria, ordenó el traslado de los archivos con los expedientes de los pacientes a sus oficinas, lo que impidió durante varios días el acceso que a ellos se requiere.
En el documento, los inconformes señalan que lejos de observar una mejoría en las condiciones en que opera la Uneme Capasits de Chetumal, con la llegad de su extitular a la jefatura jurisdiccional, las condiciones son igual o más difíciles que cuando ella se encontraba al frente, pues aseguran que por su actitud déspota era muy difícil encontrar el punto de equilibrio para una adecuada cooperación.
Finalmente, indicaron que son trabajadores de los Servicios Estatales de Salud, comprometidos con su labor en la Uneme Capasits, por lo que si bien confían en el cambio positivo que el actual gobierno ha tratado de imprimir a su gestión, existe gente que abona a lo contrario, cono es el caso de la citada funcionaria, a quien solicitan no seguir interviniendo en las decisiones sobre la operatividad del Centro Ambulatorio, además de no segur hostigando a trabajadores de los Centros de Salud urbanos y rurales de esta Jurisdicción.