‘Debe Obrador extirpar de raíz la corrupción ’
Por Redacción
El eje central del plan de gobierno que encabezará Andrés Manuel López, ante la posibilidad de que gane la contienda presidencial, será el combate a la corrupción, pero con una modalidad, pues ahora lo que se buscará será extirparla de raíz para instaurar una nueva ética, lógica en la vida política, así como una nueva manera de tratar la economía, la sociedad.
La periodista Lilia Arellano platicó sobre este tema con sus compañeros de oficio Francisco Rodríguez, Claudia Rodríguez y Abelardo Martín, además de Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, politóloga mexicana, propuesta para encabezar la Secretaría de la Función Pública, ante el virtual gobierno de López Obrador.
La especialista afirmó que México no puede estar peor en términos de corrupción. A partir de la fallida transición democrática que empezó en los años 80 y 90, no en el dos mil, con la llegada de Fox, ese año solo fue la alternancia, según cifras de la OCDE, por cierto, dirigida por un mexicano que fue acusado de cobrar pensión a los 48 años, siendo ilegal.
Indicó que hay tres compromisos en la Función Pública: Generar una nueva ética en el servicio público; combatir la impunidad, obligando a la revisión contable de entradas y salidas básicas, con especial atención en auditorías de desempeño que implicará el cumplimiento de objetivos, planes y programas.
Desde la Secretaría de la Función Pública revisarán las transferencias directas que desde la federación enviarán a las entidades, como el Ramo 23, que contará con una examinación legal básica, examinación contable, examinación de las auditorias de desempeño en cada uno de los participantes políticos en las partidas federales.
La invitada indicó que periódicamente López Obrador sostiene reuniones de trabajo con el que será su gabinete, en donde les indica que lo más revolucionario que harán en su gobierno será aplicar la ley, pues hay una Constitución, normatividad de avanzada, reglamentos en términos de transparencia, fiscalización, todos como “poemas épicos” que no se aplican, por lo que en adelante harán honor a la palabra, cerrarán las investigaciones correspondientes y darán nuevo curso a la Secretaría de la Función Pública, en donde hasta ahora han llegado los políticos solo por el cargo, como un trampolín.