
‘Al demonio, la violencia electoral’
or Raimon Rosado > Quequi
Al considerar que la interminable espiral de inseguridad y violencia que se vive en México es producto de la presencia del demonio entre nosotros, el obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Ellzondo Cárdenas, lamentó que entre las víctimas de dicha situación se estén contando cada vez más políticos y candidatos a cargos de elección popular, por lo que invitó a la oración para pedir que las cosas no alcancen tintes de mayor dramatismo antes, durante y después de los comicios del próximo 1 de julio.
Entrevistado luego de encabezar la tradicional misa del mediodía del domingo que tiene lugar en la Catedral de Cancún, el máximo jerarca católico en Quintana Roo, hizo referencia en el mensaje que dirigió a los feligreses ahí reunidos, que recientemente el Papa Francisco dijo a una periodista que la causa de tanta corrupción y violencia en México «se debe a que el demonio está muy enojado contra los mexicanos, porque tenemos la protección de la Virgen de Guadalupe, por lo que invitó poner en práctica toda nuestra fe para que esa presencia oscura y demoniaca, que tanto daño nos hace, se aleje de nosotros.
No obstante, vivimos momentos en los que la violencia y la inseguridad alcanzan niveles nunca antes vistos, al grado de que inclusive figuras del ámbito político están siendo afectados.
Pedro Pablo afirmó que es ahora el momento en el que los creyentes deben tomar la cruz de Cristo, que significa lucha, sacrificio, renuncia, constancia y perseverancia, para vencer al enemigo que es satanás, quien “está en contra del México de la paz y la seguridad”.
El prelado insistió en que si bien el Estado cuenta con los recursos armamentistas, económicos y operativos para contrarrestar este clima adverso, se sigue padeciendo por la falta de voluntad política para contrarrestarlo.
“Yo creo que la presencia de esta violencia, de esas muertes inclusive de candidatos, ya no puede ser más grave la situación, y lo que esperamos es que las cosas puedan cambiar a través de la fe del pueblo mexicano, por lo que algo tendrá que pasar para que las cosas cambien “, señaló.