Rajoy y los 1.300 cargos que caen con él
Tras el debate de la moción de censura del jueves, cuando se cerraron las cuentas de los votos que harían caer a Mariano Rajoy, el desasosiego se coló en los despachos de la Administración. Rajoy no se va solo. A su salida se suma la de cerca de 1.300 personas entre altos cargos y personal de confianza que trabajan en ministerios, entidades públicas, secretarías, subsecretarías, empresas públicas u organismos autónomos. “Hay una sensación de sorpresa. Hace tres días estábamos trabajando con normalidad, con la sensación de haber superado la barrera que podía comprometer la legislatura [los Presupuestos] y pensando en los dos años que nos quedaban por delante”, ilustra una fuente de la Administración.
En el momento en el que se publique el real decreto del nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, Rajoy cesa de sus funciones y con él todo el personal eventual o de confianza asociado a su gabinete. El resto del Gobierno asume entonces su interinidad, hasta que se publique en el Boletín Oficial del Estado la composición del Ejecutivo que entra. Con ese decreto, previsto para el lunes, cesarán automáticamente los 13 ministros de Rajoy y, con ellos, el personal eventual de sus gabinetes.
La regla general que se aplica en la administración es que el personal de confianza, que sumaba 847 personas en los Presupuestos de 2017, cesa simultáneamente con el alto cargo que les nombró. La Administración de Rajoy cuenta con 457 altos cargos entre ministros, secretarios, subsecretarios y directores generales. La suma de todos ellos llega a los 1.304 nombramientos políticos.
Una vez constituido el Gobierno de Pedro Sánchez, debe reunirse, previsiblemente el martes, el nuevo Consejo de Ministros en una sesión extraordinaria. En ella se nombrará a los primeros secretarios de Estado y subsecretarios de la nueva Administración. No todos los nombramientos estarán necesariamente sobre el papel. Es posible que haya ministros que aún no tengan definido su equipo, así como es posible que algunos directores generales, con un perfil más técnico que político, mantengan sus puestos. A partir del próximo viernes, cuando el Consejo de Ministros se reúna, ya en sesión ordinaria, se nombrará al resto de los equipos.
(El PAÍS)