
Critican a Borge por cinismo al exigir valer sus derechos
Por Heiby Morales › Quequi
Qué cinismo el de Roberto Borge el de pedir que se respeten sus derechos humanos, cuando durante su mandato fue el principal promotor de las violaciones a las garantías individuales, aseveró Raúl Fernández León, delegado estatal de la Comisión Nacional e Internacional de Organizaciones y Confederaciones de Derechos Humanos. Por su parte, Luis Armando Esquivel Orozco, presidente de la Barra de Abogados de Cancún, aseguró que la huelga de hambre del ex mandatario estatal es solo un chantaje mediático y que de nada sirve que esté en la cárcel si no regresa el dinero robado a los quintanarroenses.
“Ahora vemos que él sale ante un medio en Panamá y la noticia ya estaba corriendo todos los medios de México donde dique que él está en huelga de hambre porque están siendo vulnerados sus derechos humanos. De verdad se me hace incongruente lo que el señor dice porque lo que él hizo en su sexenio fue pisotear los derechos humanos”, criticó Raúl Fernández.
Añadió que, incluso, se pasó por “el arco del triunfo” los tratados internacionales en los que está incluido México. Además, en reiteradas ocasiones él presentó denuncias ante el Gobierno Federal y a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación sobre la serie de irregularidades que cometió en Quintana Roo, por lo que calificó como un total descaro que esté pidiendo que sus derechos sean respetados y que por tal motivo suspendió su alimentación.
En este sentido, Luis Esquviel coincidió con el delegado estatal de la CNIOCDH al afirmar que la huelga es solo un intento de chantaje, sabiendo “cuan perverso fue”, por lo que no es suficiente que esté encarcelado si no hay justicia, esto es, urge que regrese a los quintanarroenses lo robado, saqueado y repartido a todos sus allegados. “Yo creo que no es suficiente; no es solo el hecho de decir que ya está en la cárcel. Ya hemos escuchado que aquí (en Quintana Roo) se interpusieron más de 89 denuncias penales contra exfuncionarios, de los cuales, varios están laborando actualmente en los ayuntamientos y realmente solo hay tres o cuatro en la cárcel.