Don Cafeto Por Germán Gallegos Cruz

Candidatos ‘figurines’

 

 

 

Atento recado al doctor José Luis Pech.

Lo que verdaderamente importa es el triunfo del proyecto político que propone Andrés Manuel López Obrador. Los cargos son de importancia secundaria. Así se entiende el mensaje de AMLO, reiterado, en cuanta tribuna ocupa a lo largo y ancho de la República. Pero, con un poco de sentido común, los liderazgos regionales deben entender que la suma es fundamental para lograr el objetivo esencial. Con motivo del evento político en el Monumento a la Revolución en la Ciudad de México el domingo 3 de septiembre, algunos ocurrentes «morenos» de Quintana Roo llevaron sendas pancartas para descalificar a quienes por invitación de CEN de Morena, se sumaron el 2 de julio pasado al proyecto que encabeza López Obrador. La pancarta de marras decía lo siguiente: Celebramos la no inclusión de candidatos «figurines» externos que pretenden colgarse del prestigio de AMLO. remataba con -y de la decisión del CEN de escuchar a sus militantes-. Por supuesto que este lance descalificador de los ocurrentes «morenistas» de Quintana Roo molestó sobremanera a la dirigencia nacional del partido, porque fue a contrapelo de la propia esencia del evento, donde llegaron a sumarse una buena cantidad de simpatizantes al proyecto de nación que plantea Andrés Manuel López Obrador. Si el doctor José Luis Pech no puede controlar a quienes se dicen militantes de Morena en Quintana Roo para no hacer el papel de aguafiestas en tan importantes evento, está cometiendo enorme error. Las sumas se convertirán en restas y el proyecto puede quedar en eso, proyecto nada más. No se necesita ser un genio en la política para saber que con los militantes de Morena nada más no se puede ganar una elección. La postura de Andrés Manuel, respecto a las alianzas políticas de partidos, quedó fuera de toda posibilidad, a excepción del PT (Partido del Trabajo) que acudió a sumarse a la candidatura de la maestra Delfina Gómez, en el Estado de México. El desdén de las fuerzas de izquierda al llamado de AMLO le hizo tomar una decisión: La alianza se hará con la ciudadanía, no importa que militen o vengan de otros partidos políticos. Ese ha sido el fundamento de su discurso respecto a las alianzas políticas. Entonces, ¿qué le pasa al doctor José Luis Pech, quien no puede controlar la desesperación de los militantes de Morena en nuestro estado? El próximo proceso electoral no es para elegir a la reina del carnaval. Se trata precisamente de sumar votos a la inminente candidatura de Andrés Manuel López Obrador. No se trata de colgarse del prestigio y la inercia del líder de Morena. Esta desafortunada postura revela un miedo encabronado al probable éxito. ¿O acaso el doctor Pech quiere proponer candidatos testimoniales, sin ninguna posibilidad de ganar? Es terriblemente sospechoso este comportamiento. No todos los que firmamos el compromiso de apoyar el proyecto andamos tras una candidatura. Pero preocupa la descalificación a priori. No hace falta que empiecen a correr a quienes fuimos invitados, en mi caso particular, por Yeidckol Polevnski, secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional. A usted le consta doctor Pech, que no llegué al evento de Las Palapas en Cancún por una «comezón» espontánea. Usted recibió una llamada telefónica de la secretaria general, para sugerirle que me dejara subir al templete donde se llevaría el acto de adhesión. Hago esta precisión con la finalidad de aclarar dudas sobre la posibilidad de entrar en la categoría de candidato «figurín» que se menciona en la desafortunada pancarta. Pregunta: ¿Qué mano mece la cuna de la descalificación y el desprecio a quienes subimos al “barco” por invitación? Parecen infiltrados del salinismo, que temen un probable triunfo de López Obrador… está cabrón.

 

FRENTE AMPLIO OPOSITOR

¿A quién se estarán oponiendo los panistas, perredistas y uno que otro partido de dudosa ideología? ¿Contra quién va la pelea? ¿A quién le han declarado la guerra? Sobra decir que quienes han probado las mieles del poder y la abundancia no entregan esos privilegios con humildad franciscana. Van a luchar a muerte por conservarlos. ¿Se imaginan los cuantiosos intereses de por medio? ¿Qué importa que los antiguos adversarios históricos, «conservadores» y «liberales» estén en un mismo costal? Hay que conservar el poder a como dé lugar y, de paso, hacer el «caldo gordo» a los actuales dueños del poder en México. Este frente opositor tiene un objetivo bien claro: Tratar de evitar que AMLO llegue al poder. Total, aunque ninguno de los candidatos del frente opositor gane el principal cargo político, siempre habrá ganancias económicas. Como es costumbre, varias hebras de la maraña quedarán en sus manos; ésa es la apuesta. Recordarán que tanto los panistas como los perredistas firmaron el inútil Pacto por México, y en seguida, sin rubor alguno y con mexicana alegría, las odiosas reformas estructurales que tienen en la lona a millones de mexicanos. Si tienen alguna duda, chequen cuánto cuesta tener luz eléctrica en casa después de la Reforma Energética. O el precio de los combustibles, el gas doméstico. Pues estos aliancistas de derecha e izquierda pretenden seguir pepenando lo que se pueda de las sobras del “señor”… algo es algo, dirán ellos.

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