Cuenta Ramón en ¿Y Los Jóvenes Qué? experiencia de vida
Por Heiby Morales
“Tengo déficit de atención y problema de lenguaje, pude hablar hasta los nueve años después de una operación y aprendí a tocar guitarra a los 15. Toda mi vida he sufrido agresiones,”bullying” y humillaciones, por como hablo o me expreso, por mi discapacidad, pero cuando yo canto, toco mi guitarra e interpreto mis canciones es como que no existiera ningún problema para mí; logro hablar, expresarme desde el alma y me siento seguro de mí mismo. Fue a través de la música cómo logré comunicarme; la música me salvó”, expresó Miguel Ramón Morán García, cantante urbano con discapacidad a Odalis Gómez y José Luis Palomo en el programa de radio “¿Y Los Jóvenes Qué?”.
En entrevista durante el programa radiofónico que se transmite los sábados de 11 a 12 por QFM104.3, dijo que se gana la vida cantando en restaurantes y camiones para mantener a su hija y esposa, pues aunque ha probado con empleos formales, por su deficiencia no logra concentrarse, concretar una instrucción, lo que lo hace sentir frustrado, triste, incluso, como encarcelado en un espacio “que no es el suyo”, dicho en sus propias palabras.
Desafortunadamente, aun los adultos los rechazan o son groseros y lo han llegado a ofender sin conocer que tras esas palabras entrecortadas hay un problema neurológico que, aunque sigue en tratamiento y ha avanzado, aun se logra distinguir el “arrastre” al pronunciar oraciones.
“Yo me uní a mi esposa hace dos años, ella ya tenía una niña que ahora es de 11 años, la cual padece problemas similares y en algunos casos más avanzados que yo. Ella es la guerrera, que nos ayuda a los dos, pues aunque tengo 23 años, en ocasiones aflora ese niño de mente y a menudo estoy jugando con carritos y los colecciono. Estoy consciente que no tengo esa edad y que necesito trabajar y lo hago y me pongo recordatorios para decirme a mí mismo lo que tengo que hacer, pero jamás podré lograr una madurez mental así como ustedes, pero soy feliz, porque así soy, diferente y especial, de lo contrario no sería yo mismo”, narró.
A pesar de sus dificultades físicas, los recursos que logra juntar Miguel Ramón por cantar los utilizan para los medicamentos especiales de la niña, los de él y para los gastos del hogar. Insistió en ser agradecidos por la vida y las oportunidades diferentes para todos, y los dones, talentos y capacidades para salir de ellos.
Por último, concluyó deleitando a los radioescuchas con una canción, que erizó a los conductores del programa.