Destapó Odebrecht la cloaca
CIUDAD DE MÉXICO.-
Emilio Lozoya Austin, recibió hoy un citatorio de la PGR para presentarse a declarar el 17 de agosto sobre el caso de soborno, aunado a esto, diputados de Morena, presentaron esta mañana ante la misma instancia, una denuncia contra el ex director de Pemex, por la acusación de que recibió 10 millones de dólares en sobornos, de la compañía brasileña Odebrecht quien destapó la cloaca de la corrupción en medio de la campaña de Peña Nieto, ya que también se dio a conocer que Lozoya, al término de ésta (campaña) se compró una casa al contado por 38 millones de pesos.
En julio de 2012, el Instituto Nacional Electoral (en ese tiempo IFE), reconoció como ganador al priista Enrique Peña Nieto con 38.21% de la votación. En la sede de Insurgentes Norte del Partido Revolucionario Institucional (PRI), volvió la verbena como no había ocurrido en 12 años en que el Gobierno fue ocupado por el Partido Acción Nacional (PAN), y el tricolor sólo veía derrotas.
Emilio Ricardo Lozoya Austin, en ese momento Coordinador de Vinculación Internacional de la campaña, echó por sí mismo las campanas al vuelo. Por lo menos en sus compras. En noviembre pagó al contado una casa de 38 millones 175 mil pesos. Ocho meses antes, en marzo, quien se convertiría en director de Petróleos Mexicanos (Pemex), del Gobierno peñanietista, le habría pedido al ex director de Odebrecht en México, Luis Alberto Meneses Weyll, cuatro millones de dólares, como pago por haberlo ayudado a posicionar la compañía en Veracruz, según revelaron el diario brasileño “O’Globo” y la organización periodística mexicana el Quinto Elemento Lab.
SIN DECLARACIÓN
El hecho de que Lozoya Austin tuviera millones de pesos, en sus cuentas aquel año, es un dato que él mismo dejó asentado en la primera declaración patrimonial, que presentó en 2013 ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), al ingresar a Pemex. Conforme al artículo 80 de la antigua Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, los funcionarios mexicanos podían hacer públicos sus bienes sólo si así lo deseaban. Y Lozoya, quien se inauguraba en un cargo de dirección del Gabinete ampliado, decidió hacerlo público y así lo dejó asentado.
Pero la transparencia del funcionario se agotó. Tres días antes de dejar el cargo, el 5 de febrero de 2016, presentó una última declaración con los datos cerrados por completo, sin la información visible de ningún bien patrimonial ni ninguna inversión. De modo que no puede conocerse con qué fortuna concluyó el cargo