Protestan contra Sedeso
Por Raimon Rosado
Alrededor de un grupo de 20 integrantes de la agrupación “Antorcha Campesina”, se manifestaron la mañana de ayer en las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de esta ciudad, para exigir respuesta a sus solicitudes de una mejor calidad de vivienda y diversos apoyos que requieren las familias más pobres de Cancún, las cuales no han sido atendidos por la coordinadora de proyectos sociales de esta dependencia en la Zona Norte del estado, Tania Ortega García, a quien los inconformes califican de déspota y mentirosa.
El grupo de inconformes, compuesto principalmente por hombres, algunas mujeres y sus niños, todos ellos habitantes de asentamientos irregulares y predios invadidos en zonas de la periferia de Cancún, llegó poco antes de las 11 de la mañana, a las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Social, de esta ciudad, ubicadas en avenida La Luna casi en su cruzamiento con la avenida Kabah.
Sacando a relucir cartulinas a través de la que exigían atención a añejas peticiones sobre el derecho a una vivienda digna, pues al ser personas humildes carecen de recursos para gozar de un techo digno, así como de mejores condiciones que les permitan sacar adelante a sus familias mediante diversos apoyos, los cuales no han recibido de parte de la dependencia dirigida por el ex presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña.
Los inconformes, afirmaron que en ningún momento han visto el cambio en dicha dependencia, la cual únicamente modificó recientemente su nombre de Sedesi a Sedeso, pues la supuesta implementación de programas sociales para brindar mejores oportunidades a los quintanarroenses, de las que tanto ha hablado Julián Ricalde, no han llegado a quienes más lo necesitan.
Tanto él como la representante en el Norte del estado de esta dependencia, Tania Ortega, nada han hecho para solucionar y dar cauce a las múltiples demandas por parte de los humildes ciudadanos, por lo que al grito de déspota y mentirosa, exigieron a la funcionaria que diera la cara, para atender sus solicitudes, lo que al final no sucedió pues los manifestantes fueron canalizados ante un funcionario menor quien tomó nota de sus peticiones.