No quiere Fidel Villanueva dejar cabos en el Tribunal
Por Sergio López Lara > Quequi
Ante la posibilidad de que se le practique una auditoría para detectar irregularidades en la aplicación de los recursos para nuevos edificios, adquisición de equipo, capacitación de personal y contratación de nuevos servidores públicos que prestan sus servicios en el nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Fidel Villanueva Rivero, tiene trabajando a marchas forzada a un grupo de colaboradores.
Personal del área administrativa, contraloría interna y licitaciones laboran a todo vapor para que antes del 8 de agosto, cuando Fidel Villanueva Rivero deje la presidencia del TSJ, rinda cuentas sobre los poco más de 850 millones de pesos que se le otorgaron para adecuar edificios con tecnología de punta, además de otros recursos que se otorgaron para contratar a más personal y capacitar a jueces.
La grilla que se vive al interior del TSJ prácticamente mantiene paralizada la actividad en los juzgados del Poder Judicial, debido a que existe un vacío y disputa de poder entre las personas que prestan sus servicios en este lugar, debido a que desconocen quién pueda quedarse al frente de esta dependencia.
El aún presidente está tratando a toda costa de dejar a sus incondicionales en puestos claves, para que su salida pueda pasar sin novedad y no ser sujeto a un proceso de juicio político, debido a que fue pieza clave para beneficiar en procesos jurídicos al exgobernador Roberto Borge Angulo.
Situación similar se dio con exfuncionarios, familiares y amigos del exmandatario, donde Fidel Villanueva fue pieza clave para manipular y manejar a jueces penales y civiles en juicios mercantiles de denuncias y terrenos de alta plusvalía que fueron vendidos en cantidades que no se apegan a la realidad, por lo que además de juicio político podría enfrentar una demanda penal que lo llevaría a la cárcel.