Aparecen dos ejecutados

Cancún

Dos jóvenes presuntamente relacionados con la delincuencia organizada, fueron ejecutados ayer en diferentes puntos de la ciudad, el primero fue sacrificado en la Región 245 en la Colonia Chan Cenote, en tanto el segundo apareció amordazado, con cinta canela en los ojos y en las manos a 300 metros de Gas Auto, sobre un camino de terracería de la colonia El Trébol.

El primero de los hechos ocurrió a la 1:43 horas, cuando se reportó al número de emergencias 911, una persona fallecida por arma de fuego, en la Región 245 en la colonia Chan Cenote.

La víctima respondía al nombre de E.R.P., de 25 años, de ocupación albañil, el cuerpo fue identificado por su hermana J.R.P., de 30 años de edad.

En el lugar de los hechos peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE), aseguraron dos casquillos percutidos 380 de color dorado.

Dentro de un predio en construcción se halló  el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino. Al momento de iniciar la inspección ocular del cuerpo se observa una herida producida por arma de fuego de aproximadamente un centímetro en la región torácica a la altura del pectoral izquierdo.

El ahora occiso vestía con playera de color verde y una bermuda de color gris con estampado floreado.

El segundo de los hechos ocurrió cerca de las 11:30 horas, en la Colonia El Trébol a unos 300 metros de la carretera de Gas Auto.

Sobre un camino de terracería se aprecia un cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, tez morena complexión media de aproximadamente 30 años de edad, de 1.65 metros de estatura el cual vestía un pantalón de mezclilla de color azul, teñís negros con verde y una playera de color gris deportiva.

Personal de la Fiscalía General, aseguraron que el cuerpo estaba maniatado, ya que tenía cinta canela en los ojos y de las manos, en el lugar se aseguraron tres casquillos percutidos.

Ambos cuerpos fueron trasladados al Semefo de la Fiscalía General del Estado para practicarle la necropsia de ley en espera de que se presenten sus familiares a reclamarlos.

(Por Ramón Uresti Hernández > Quequi )