
‘Agrio’ impacto para cañeros del Sur de Q. Roo
CHETUMAL
Por Mayra Cervera > Quequi
Se prevé un amargo panorama para la industria cañera en el país, incluyendo la quintanarroense, debido a la modificación del acuerdo comercial para este rubro entre México y Estados Unidos, mediante el que se reducirá la exportación de azúcar refinada, en favor de la cruda, de menor valor agregado.
El ingenio de San Rafael de Pucté, al que los cañeros de toda la ribera del río Hondo entregan su caña, produce en su mayoría azúcar refinada, pues su principal mercado son las refresqueras nacionales y la exportación a Estados Unidos.
Este mercado, que le genera la mayoría de sus ganancias, será reducido drásticamente a partir de este año, debido al nuevo acuerdo bilateral con Estados Unidos. El pacto avalado por Peña Nieto, reducirá de un 40 a un 30% la proporción de azúcar refinado exportado.
En compensación, se incrementará la cantidad de azúcar crudo, de 47% a 70%, a fin de asegurar un mayor abasto a los refinadores estadounidenses. Adicionalmente, a este producto se le reducirá la pureza, de 99.5% a un 99.2%, lo que significará menores ingresos para los ingenios mexicanos, incluido San Rafael de Pucté.
El azúcar refinado es el que mayor derrama económica les deja a los poco más de tres mil productores cañeros del sur de la entidad, quienes ya enfrentan otros problemas como una menor producción y un clima inconstante.
Aunque en el pacto se sube el precio del azúcar refinado, de 26 a 28 centavos, la reducción en su volumen significa que los ingenios podrán beneficiarse en una muy pequeña medida. En tanto, el azúcar crudo queda prácticamente igual, con un precio de 23 centavos, apenas medio centavo más que antes.
Este acuerdo desventajoso para México fue aceptado por el gobierno de Enrique Peña Nieto porque el presidente Donald Trump, apuntalado por la industria azucarera estadounidense, había amenazado con imponer un arancel de 44% de no ser firmado, con el argumento que en nuestro país el azúcar es subsidiado, lo que constituye una competencia desleal.
Sin embargo, el gobierno mexicano no tomó acción alguna contra la importación de centenares de toneladas de fructosa de jarabe de maíz exportadas por Estados Unidos, que igualmente están subsidiadas.
México es la mayor fuente de azúcar importada de Estados Unidos, con poco más de un millón de toneladas esperadas para el año que cierra el 30 de septiembre. En cambio, el siguiente país importador, Canadá, consume apenas 78 mil toneladas.
San Rafael de Pucté produjo 138 mil 632 toneladas de azúcar, con base en 1 millón 379 mil toneladas de caña. Esto fue un rendimiento superior al de años anteriores, aunque con una producción total inferior.
El pago al productor acordado fue de 747 pesos por tonelada de caña, aunque muchos lo usarán para devolver créditos adquiridos con el propio ingenio.
En total se cosecharon 29 mil 516 hectáreas, con rendimiento promedio de 46.73 toneladas por hectárea.
Cuestionado al respecto, Antonio Rico Lomelí, subsecretario de Agricultura de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Rural (Sedaru), mencionó que el nuevo acuerdo con Estados Unidos plantea la necesidad de modificar sus procesos de producción, hacia azúcar cruda, decisión que le corresponderá tomar al ingenio.
El ingenio de San Rafael de Pucté produce en su mayoría azúcar refinado, pero ahora tal vez deberán procesar la caña solo a azúcar cruda, dijo, tema que deberá ser analizado por los cañeros.