Un fracaso, plan de internet gratis en BJ
Por Raimon Rosado
Aunque se establecieron desde hace varios años lugares públicos gratuitos de internet en Cancún, su distribución ha sido poco eficiente, pues espacios importantes donde se congrega la ciudadanía, como el Parque de las Palapas, o el Parque de la Reforma, permanecen sin señal gratuita, en cambio lugares desconocidos cuentan con Wifi abierto que nadie utiliza.
Son más de diez parques y espacios públicos que cuentan con acceso libre a internet, pero algunos son de nula afluencia, como una reducida área verde ubicada en la Supermanzana 29, detrás de la avenida Palenque. Este espacio de unos 100 metros cuadrados dispone de un cartel del gobierno federal indicando que es zona de internet gratuito, lo que efectivamente es así, pues cualquiera puede conectarse. Sin embargo, es un espacio que nadie, fuera de los vecinos del lugar, utiliza, por lo que es una inversión mal aplicada, al considerar que hay lugares estratégicos sin esta cobertura.
Dos de ellos son el Parque de las Palapas y el Parque de la Reforma (frente al Palacio Municipal), donde las únicas señales de wifi disponibles son de paga, para los usuarios de servicios de suscripción, o para burócratas del palacio, con la contraseña necesaria. Por ello, la mayoría de los centenares de ciudadanos que acuden al lugar no cuentan con conectividad sin costo.
Incluso, en el Parque de las Palapas, hay teléfonos de monedas en las que, depositando cierto monto, se puede habilitar internet inalámbrico por unos pocos minutos, supliendo así una necesidad evidente que no es cubierta por el programa federal Punto México Conectado, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
El argumento de esta dependencia, quien en su momento fue apoyada con el área de Tecnologías de la Información del Ayuntamiento de Benito Juárez, es que estos espacios se sobresaturarían, pues sus redes gratuitas, únicamente soportan un máximo de 20 usuarios conectados.
Esto significa, en términos reales, que el wifi fue puesto en lugares desolados donde nadie lo necesita, y negado en los lugares donde se congrega la población y donde se requiere.