Pasan familias a su manera, día de asueto

Tulum

Con los escenarios naturales listos, playas, ríos subterráneos, y sol, mucho sol, miles de vacacionistas se aprestan a disfrutar del asueto de la Semana Mayor, de acuerdo a sus muy peculiares aficiones o gustos, y también al estado del bolsillo familiar, para muchos, los más, este es tiempo de “reventones”, de agarrar la “jarra”, de bailar y divertirse, en cualquiera de las playas de Tulum.

Para los menos, la Semana Mayor es tiempo de reflexión, de ayuno y de vigilia, para otros, en cambio, es tiempo de trabajo, de vigilar, de estar prestos a atender cualquier emergencia, que se presente en cualquiera de los muchos centros turísticos que tiene el destino turístico.

Otros, reciben visitantes en sus hogares de otros estados de la República, incluso del extranjero y la paz doméstica se ve turbada por la presencia de seres queridos a los que hay que atender, y acomodarlos lo mejor que se pueda, mientras pasan estos días de asueto.

Tiempo también de esperas prolongadas en la Terminal de Autobuses, para ver si uno agarra asientos con toda la familia, en una de las muchas corridas “extras” que ponen las líneas con destino a diferentes ciudades del sureste y centro del país.
Tiempo igualmente de estrechar lazos con los vecinos, a los que hay que encargarles la casa, mientras está uno fuera, no sea que al regreso nos encontremos con que hubo quienes aprovecharon este período de asueto, para desvalijar hogares y residencias, incluida la nuestra no faltaba más.
Tiempo, pues de asueto, para una inmensa mayoría, para otros de trabajo extraordinario, se suspenden los períodos de descanso y vacacionales, en varias corporaciones, entre ellas la Policía Federal Preventiva, Seguridad Pública y Tránsito, Protección Civil, Bomberos, entre otros, que dedican su descanso a mantener vigilancia en las carreteras y lugares de concentración turística, para apoyar a quiénes tengan dificultades.

(Por Rossy López > Quequi )