Corren las autoridades de EU a Borge
El exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge Angulo, ya ha recibido la instrucción por parte de autoridades de Estados Unidos, para que abandone aquel país, trascendió ayer.
El exmandatario priista se encuentra en el vecino país del norte desde hace varias semanas, en compañía de su actual pareja, la exdiputada del Verde Ecologista, Gabriela Medrano, aunque manteniendo un bajo perfil.
De hecho la última vez que se les vio en redes sociales fue en noviembre del año pasado, cuando vacacionaban en Bahamas. Sin embargo, en enero pasado, se difundieron varias imágenes de ambos disfrutando un partido de la NBA en Miami, en compañía de otra amiga.
La petición de las autoridades estadounidenses a Roberto Borge viene en un momento en que se intensifican las acusaciones en su contra, al existir ya seis denuncias penales abiertas, cuatro de orden federal y dos estatales, según reveló el lunes el actual gobernador Carlos Joaquín González, quien adelantó que interpondrían más denuncias a medida que avancen las auditorías.
De las presuntas irregularidades en que habría incurrido, una de las más sonadas es la venta o regalo de grandes extensiones de reserva territorial a prestanombres o allegados, por precios muy por debajo del valor comercial.
SU HISTORIAL
El exgobernador habría liquidado, a través del Instituto de Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado (IPAE) 9 mil 500 hectáreas, de las que la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró 24 predios, entregados a prestanombres de Borge, incluida a su madre.
Se trata del mismo grupo de personas con la que creó Barcos Caribe, empresa supuestamente propiedad de César Celso González Hermosillo y Franco González Padrón, pero quienes no tienen los recursos para la adquisición de las tres embarcaciones pagadas al contado, hechos que ya investiga el SAT.
Esta empresa fue favorecida por la administración anterior en su lanzamiento y funcionamiento, con facilidades para módulos, publicidad emanada del propio Gobierno del Estado, entre otras irregularidades.
A Roberto Borge Angulo también se le acusa de no haber ingresado a los fideicomisos de promoción Turística casi 2 mil millones de pesos, lo que dejó a estos organismos prácticamente en la quiebra.
Por su parte, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social avanza en revertir la serie de despojos cometidos por las autoridades anteriores a empresas y ciudadanos, a través de laudos ficticios armados por las Juntas de Conciliación y Arbitraje.
En total, son 23 las denuncias penales que avanzan en contra de funcionarios de esta administración, más las que falten por integrarse y que podrían poner en aprietos al exgobernador.
Toda esta serie de irregularidades ya comenzaban a aflorar en los últimos meses del gobierno del mandatario, pero él insistía en defenderse. En una entrevista dada en la inauguración de la avenida Huayacán de Cancún aseguró que era mucha “llamarada de petate” a estas acusaciones y señaló severo: “Roberto Borge no es un delincuente”.
En la mayor de las ironías, la licitación para la obra que inauguraba ese día, la iluminación de la Huayacán, resultó ser simulada, pues las tres empresas postoras eran en realidad la misma. Se trata de una práctica común realizada por su operador financiero, Édgar Méndez Montoya, que después fue a replicar a Tabasco.
Incluso posterior a su salida del poder, el ahora exgobernador seguía dando la cara en redes sociales. Después de un reportaje crítico en Televisa y que el periodista Loret de Mola diera a conocer que él estaba en Orlando, Borge salió al aire para afirmar que estaba “de vacaciones” y no huyendo.
Sin embargo, al crecer las denuncias en su contra, su presencia fue disminuyendo, al grado que lleva meses sin utilizar Twitter, su red social preferida.
Ahora con la orden de Estados Unidos de abandonar su territorio, su situación se vuelve más incierta.