Torcerá la ley para correr a Hugo Bonilla

CHETUMAL

Por Heiby Morales › Quequi

El pleno del Congreso del Estado rechazó la solicitud de renuncia del auditor Superior del Estado, Javier Zetina González, por un supuesto vacío legal. Con esto, se evita la llegada de su suplente, Hugo Bonilla Iglesias, y se gana tiempo para poder acusarlo de haber cometido daño patrimonial de 48 millones de pesos durante su paso por la Dirección de Ingresos en el Ayuntamiento de Benito Juárez, el 2014.

La renuncia que Zetina González presentó surtía efecto el primero minuto del 31 de marzo; sin embargo, dos días antes de este plazo, fue rechazada por los diputados locales, con el peregrino argumento de que al aceptarse, se dejaría acéfala la titularidad de ese organismo, en tanto se convoca al suplente al congreso a rendir protesta.

También se señaló que la fecha de la renuncia coincide con el plazo legal para recibir las cuentas públicas de 2016.

Al rechazar la renuncia, se mantiene a Zetina en el cargo, a menos que él designe antes a un encargado de despacho, para cubrir el vacío entre su salida y la rendición de protesta de su suplente.

Aunque en teoría, este periodo debiera ser corto e irrelevante, la insistencia del Congreso del Estado en que se atienda esta laguna da a entender que podría extenderse, mientras organizan el complot para noquear a Bonilla y evitar que asuma el cargo que por ley le correspondería.

PLAN CON MAÑA

Justamente, ayer el pleno del Congreso aprobó de forma simultánea una solicitud presentada por el regidor de Benito Juárez,  Antonio Meckler, para auditar un presunto desvío de 48 millones de pesos, donde se responsabiliza directamente al entonces director de Ingresos y hoy suplente de Zetina.

De acuerdo con el dictamen elaborado por el presidente de la Comisión de Hacienda, Emiliano Ramos Hernández, quien maniobró para que se aprobara de forma urgente (sin paso por comisiones), y así ordenar la apertura de la cuenta pública de Benito Juárez de 2014, donde supuestamente se detectó el millonario faltante.

En un plan armado de antemano,  Antonio Meckler, acusó a Bonilla Iglesias de que usó su cargo como Director de Ingresos para modificar ilegalmente las tablas catastrales, y calcular el impuesto predial con mínimos montos a favor de diversos predios, propiedad de políticos y empresarios.

Esta revisión de la cuenta no podría ser realizada por el propio Bonilla, en el caso de que renunciara Javier Zetina, pues ello constituiría un evidente conflicto de intereses.

La intención de Emiliano Ramos Hernández y de Eduardo Martìnez Arcila, es operar de tal modo que impidan que llegue Bonilla y colocar en su lugar a un incondicional que pueda ser manipulable.

Ha trascendido que a Bonilla Iglesias se le ha presionado para que renuncie “voluntariamente”, pero al resistirse van a torcerle el brazo hasta lograr que se vaya.