No debe salirse con la suya, pues sería una derrota para la sociedad, dice Berenice Andrade.

Cancún

Roberto González, el hombre que fuera agredido salvajemente por Rodrigo Galán, continúa en estado grave, sin movilidad de la cara hacia abajo y con una depresión aguda, reveló su cuñada Berenice Andrade, quien afirmó que se debe seguir muy de cerca el caso para evitar que su agresor, bautizado en redes como “Lord Cobarde, se salga con la suya, lo que sería una derrota no sólo para la familia, sino para toda la sociedad.

Galán fue vinculado a proceso por el juez de causa, acusado de lesiones calificadas. En los cuatro meses que durarán las investigaciones y posteriormente en el juicio, el acusado no podrá abandonar Solidaridad, deberá firmar un libro en la Secretaría de Seguridad Pública cada dos días y será visitado todas las noches por un policía municipal, para cerciorarse que se encuentre en su domicilio.

Así lo explicó el asesor jurídico de la víctima, Sidharta Bermúdez, quien señaló que estas medidas cautelares, que incluyen el pago de una garantía de 50 mil pesos no son suficientes, aunque están conformes con que se le haya vinculado a proceso.

“Estamos contentos, pero no es suficiente, aún no hemos terminado de hacer justicia y no vamos a parar”, declaró el abogado.

“Es increíble que quieran minimizar lo sucedido”, declaró por su parte la cuñada del afectado. “Él tranquilamente declaró que lo volvería a hacer. No puedes desacreditar ese video. Claramente se ve lo que le hicieron a mi cuñado.”

“Roberto quedó con lesión total de médula y no tiene movimiento de la cara hacia abajo. Lo que le pasó le podría tocar a cualquiera; ya se ha descubierto que Galán ha golpeado antes a otra gente”, añadió.

Berenice Andrade lamentó que su cuñado haya sido dejado en una situación “indigna”, sin control de esfínteres, totalmente dependiente, con una traqueotomía e incluso con dificultad para hablar.

“Él está en una situación muy difícil. No puede ni secarse las lágrimas. Me da mucho dolor esto”, señaló. “Ha entrado en una depresión aguda y de hecho está medicado por órdenes de un psiquiatra. Era un triatleta, participaba en la Travesía Maya, trabajador, un hombre de familia. Por eso la gente está indignada, lo conoce, participaba en muchos grupos.”

La golpiza propinada sin misericordia por Galán no sólo le destruyó la vida a Roberto González, sino también está acabando con sus finanzas, pues ya no puede laborar y su esposa también debió dejar su trabajo para poder atenderlo. Sin ingresos, deben además costear la estadía y tratamiento médico en Ciudad de México.

“Hay que seguir adelante, pero es una situación dolorosa. Lo que nadie puede permitir es dejar que esto quede sin castigo”, concluyó Berenice.

 

 

Por Mario Morales Cruces > Quequi

 

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