¿Qué hacer en caso de un huracán?

Ante la inminente llegada del huracán Beryl a las costas de Quintana Roo te damos estas recomendaciones.

Por Jesús Ricalde > Quequi

Un huracán es un fenómeno meteorológico impresionante y peligroso que puede describirse como un gigantesco remolino en forma de embudo. Estos colosos de la naturaleza pueden alcanzar un diámetro de cerca de 1,000 kilómetros y una altura de 10 kilómetros. Con vientos que pueden superar los 200 km/h y ráfagas de hasta 400 km/h, los huracanes traen consigo lluvias torrenciales y son capaces de causar una destrucción masiva.

En Quintana Roo aunque acostumbrado a enfrentar tormentas y huracanes, nunca antes había recibido el impacto directo de un huracán categoría 5, cuyos vientos superan los 250 km/h. Esta realidad subraya la importancia de estar preparados y tomar medidas preventivas para minimizar los daños y proteger vidas.

ANTES

Para enfrentar un huracán de manera efectiva, es esencial que organices un Plan de Protección Civil con tus familiares y amigos. Primero, pónganse de acuerdo sobre las actividades preventivas que cada miembro realizará. Asegúrense de tener un lugar seguro para proteger a los animales y el equipo necesario. Realicen las reparaciones necesarias en techos, ventanas y paredes para evitar daños mayores, y guarden fertilizantes e insecticidas en lugares a prueba de agua. Consideren el transporte y refugio para familiares enfermos, de edad avanzada, niños o personas con capacidades diferentes, y determinen un lugar de reunión en caso de separarse.

Es vital tener a la mano los siguientes artículos de emergencia: un botiquín de primeros auxilios, un radio, una linterna de pilas y baterías adicionales, alimentos enlatados, agua purificada o hervida en envases con tapa, y documentos personales (actas de nacimiento, matrimonio, cartilla del IMSS, papeles agrarios, identificaciones, CURP, etc.) guardados en bolsas de plástico.

Si tu casa es segura y no está en una zona de riesgo, toma medidas de prevención como asegurar todo lo que el viento pueda lanzar, llevar animales y equipo de trabajo a un lugar seguro, guardar objetos sueltos como macetas, botes de basura y herramientas, y retirar antenas de televisión, rótulos y objetos colgantes. Limpia la azotea, desagües, canales y coladeras, y barre la calle destapando las alcantarillas. Sella con mezcla de cemento la tapa de tu pozo para tener agua de reserva no contaminada.

DURANTE

Si consideras que tu casa es segura y decides quedarte en ella, conserva la calma. Cierra puertas y ventanas, y protege interiormente los cristales con cinta adhesiva en forma de X. No abras las cortinas, pues te protegerán de cualquier rompimiento de cristales. También puedes tapar las ventanas. Ten a la mano artículos de emergencia y mantén el radio de pilas encendido para recibir información e instrucciones de fuentes oficiales. Atiende a los niños, ancianos y enfermos que estén contigo. Si el viento abre una puerta o ventana, no avances hacia ella de manera frontal. Vigila constantemente el nivel del agua cercano a tu casa. Mantente alejado de puertas y ventanas. NO salgas de tu casa. Recuerda que los torrentes, inundaciones y deslaves son el principal peligro. No prendas velas ni veladoras, utiliza lámparas de pilas.

En caso de evacuar, asegura tu casa y lleva contigo los artículos indispensables. Conserva la calma y tranquiliza a tus familiares. Una persona alterada puede cometer muchos errores. Si tienes un radio portátil, continúa escuchándolo para obtener información o instrucciones relativas al huracán. Desconecta todos los aparatos y el interruptor de energía eléctrica. Cierra las llaves de gas y agua. Al escuchar el mensaje de emergencia, avisa a familiares y vecinos.

DESPUÉS

Una vez que haya pasado el huracán, sigue las instrucciones transmitidas por las autoridades a través de los medios de comunicación. Si hay heridos, repórtalos inmediatamente a los servicios de emergencia. Asegúrate de que tus alimentos estén limpios y no comas nada crudo ni de dudosa procedencia. Revisa cuidadosamente tu casa para asegurarte de que no hay peligro. Si tu casa no sufrió daños, permanece en ella. Mantén desconectado el gas, la luz y el agua hasta asegurarte de que no haya fugas ni peligro de corto circuito. Asegúrate de que los aparatos eléctricos estén secos antes de conectarlos. Colabora con tus vecinos para reparar los daños y desaloja el agua estancada para evitar plagas de mosquitos. En caso necesario, solicita ayuda a la brigada de auxilio o a las autoridades más cercanas. Si tu casa está en la zona afectada, no regreses a ella hasta que las autoridades lo indiquen. Si vives en laderas, pendientes o montañas, cuídate de los deslaves.

Con estas medidas de preparación y respuesta, es posible enfrentar un huracán de manera más segura y efectiva. Mantente informado y preparado, y sigue siempre las instrucciones de las autoridades.

¿Qué comer durante el huracán?

El chef Juan Carvajal nos da tips para prepararnos antes, durante y después de un fenómeno meteorológico.

Ante la inminencia de un huracán, es crucial estar preparados no solo con suministros de emergencia, sino también con alimentos adecuados para enfrentar la contingencia. El chef Juan Carvajal, profesor de la Universidad del Caribe, nos brinda valiosos consejos sobre qué comer durante esta situación.

Es recomendable consumir todo lo que se tenga en el refrigerador antes de la llegada del huracán. Esto incluye principalmente productos congelados, ya que durante la contingencia es probable que se pierda el suministro eléctrico y, por ende, la capacidad de refrigeración.

La compra de enlatados es una opción segura y práctica. Entre las verduras recomendadas están los champiñones, elotes, ejotes, chícharos, garbanzos y frijoles. En cuanto a las proteínas, además del tradicional atún, se pueden adquirir sardinas, chilorio y cochinita pibil. Las frutas en almíbar son una excelente opción debido a su larga duración.

En cuanto al pan y cereales, se debe optar por pan de caja que contenga conservadores en lugar de pan de panadería, revisando siempre las fechas de caducidad, ya que la temporada de huracanes se extiende hasta noviembre. Los cereales también son bienvenidos por su facilidad de almacenamiento y consumo. Otros alimentos recomendados son los huevos naturales, evitando tocino, jamón y lácteos que requieren refrigeración. Es aconsejable comprar mayonesa en porciones individuales en lugar de frascos grandes para evitar desperdicio sin refrigeración. Las galletas son una buena opción para complementar las comidas.

Durante el huracán, el suministro de agua y electricidad puede verse afectado. Por ello, es fundamental guardar bidones de agua y mantener el refrigerador cerrado el mayor tiempo posible para conservar los alimentos. Colocar una bolsa de hielo puede ayudar a mantener la temperatura. Las verduras frescas deben lavarse bien y mantenerse en un lugar aireado.

El chef Carvajal sugiere utilizar los alimentos enlatados de manera creativa para mantener una dieta balanceada. También enfatiza la importancia de revisar el estado de los alimentos antes de consumirlos para evitar intoxicaciones, ya que durante la contingencia es difícil acceder a atención médica. Asimismo, es vital prestar especial atención a niños, personas mayores y jóvenes, quienes son más vulnerables en estas situaciones.

Con estos consejos, es posible asegurar una alimentación adecuada y segura para enfrentar la contingencia. El chef Juan Carvajal enfatiza la importancia de planificar con antelación y mantenerse informado para minimizar los riesgos durante la temporada de huracanes.

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