Simultáneos asaltos a dos sucursales
CANCÚN
Por Ramón Uresti Hernández > Quequi
Dos asaltos simultáneos ocurrieron ayer en sucursales de bancos en esta ciudad, donde el botín fue superior a los 400 mil pesos, mientras una sede corporativa también fue víctima de la delincuencia, al sufrir el robo de su equipo de cómputo y cámaras de vigilancia. Los atracos ocurren en el primer día hábil de la actual quincena, donde más actividad se da en estos centros bancarios.
Poco después del mediodía cuando dos delincuentes armados ingresaron a la sucursal de Banorte, ubicada en la avenida José López Portillo, en la Región 92 y asaltaron a una cajera para luego huir en un vehículo.
La trabajadora del banco narró a los policías que un hombre robusto, de tez morena y cabello corto, de aproximadamente 42 años, sacó un arma de fuego plateada y le exigió, con palabras amenazantes, que le entregara todo el dinero de la caja y no hiciera nada, pues de lo contrario le dispararía. En tanto, otro asaltante, un sujeto de entre 20 y 25 años, ordenaba a todos los cuentahabientes que se tiraran al suelo, boca abajo.
Ante el temor de ser lesionada, la cajera le entregó 200 mil pesos, en efectivo al asaltante, mientras su secuaz se acercó a uno de los clientes y lo obligó a que le entregara una cangurera.
Consumado el atraco, ambos se retiraron a toda velocidad del lugar, abordando un carro, modelo Aveo gris, con cristales polarizados y placas al parecer de una rentadora de vehículos. En este automóvil huyeron con dirección a la avenida Kabah.
Aunque no hubo disparos o heridos, varias personas tuvieron que ser atendidas por paramédicos que acudieron al lugar, al presentar crisis nerviosa.
Policías y militares de inmediato acordonaron la zona, cortando el tránsito en la avenida José Luis López Portillo y la Francisco I. Madero (conocida como la “Ruta 4”), ocasionando un considerable caos vial en la zona.
En tanto, patrullas partieron en persecución de los asaltantes por la López Portillo hasta el Salón Sol y en dirección a la avenida Nichupté, sin hallar algún indicio de los ladrones.
Posteriormente, se difundieron imágenes de las cámaras de seguridad del banco, en el que se aprecia a los presuntos asaltantes al momento de cometer su delito, además del vehículo utilizado en la fuga.
MÁS ROBOS
Con casi diez minutos de diferencia, en el estacionamiento del supermercado Chedraui de plaza Mundo Maya, también ubicada sobre la avenida López Portillo, un hombre que iba acompañado de su esposa embarazada fue despojado de 200 mil pesos, al momento que iba a depositarlos en la sucursal de Banamex del lugar.
El sujeto es trabajador de una gasolinera y este efectivo era propiedad de esta empresa, según narró a los uniformados, posterior a los hechos.
Dos hombres interceptaron a la pareja en el estacionamiento y los despojaron del dinero, antes de emprender la huida en una motocicleta, con rumbo desconocido.
Las fuerzas policiacas tampoco pudieron detener a estos delincuentes.
Posteriormente se reportó otro robo en un edificio corporativo, ubicado en la Supermanzana 4, en la avenida Bonampak con calle Cielo, de donde se llevaron dos computadoras laptopp, una computadora de escritorio, un monitor y 15 cámaras de seguridad.
El personal de la empresa señaló que el robo pudo ocurrir durante el fin de semana y que todo parece indicar que los ladrones ingresaron por la puerta principal, en vista de que todas las ventanas se encontraban en orden.
SEGUNDA VEZ
La de ayer es la segunda quincena consecutiva en que bancos de Cancún son blancos de la delincuencia. En el fin de mes pasado, también ocurrieron dos atracos violentos, uno de los cuales fue frustrado.
El primero ocurrió el 29 de marzo, cuando un diligenciero fue atacado afuera de la sucursal de Bancomer en la plaza Cumbres, ubicada en el bulevar Colosio. Los sujetos, que no fueron aprehendidos, se fugaron con cerca de 90 mil pesos.
Dos días después, otro cuentahabiente estaba a punto de ser asaltado cuando llegaba al Banorte de la Supermanzana 4 de la ciudad, pero casualmente pasaba en el lugar justo en el momento de la agresión un teniente retirado del Ejército Mexicano, quien desenfundó su arma y causó que los dos sujetos, “con acento extranjero” según testigos, huyeran del lugar.
