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Continúan sin dar solución
CANCÚN. Pese a que las autoridades de Protección Civil de Benito Juárez clausuraron desde la tarde del martes, tres bombas despachadoras de combustible ubicadas en las inmediaciones del Puente Calinda de la Zona Hotelera, pertenecientes a la paraestatal Pemex, por causar aparentemente un derrame de hidrocarburos, hasta ayer ninguna autoridad había acudido para atender los daños ocasionados a las aguas marinas del sitio, donde suelen acudir a bañarse turistas foráneos y locales.
Lo que a todas luces se observa como un desastre ambiental que afecta al principal atractivo turístico de Cancún en plena temporada vacacional de Semana Santa tuvo su origen el pasado fin de semana cuando representantes de agrupaciones ambientalistas locales denunciaron ante autoridades la fuga de combustible en la laguna Nichupté y parte de la playa del hotel Calinda frente al Teatro de Cancún, sobre el kilómetro 4 del bulevar Kukulcán.
Pese a que personal que labora en dicho muelle, donde zarpan embarcaciones recreativas entre ellas el famoso Barco Pirata, argumentó que el combustible vertido en las aguas, provenía del mar; fue hasta la tarde del pasado martes, tres días después de los referidos reportes, cuando personal de Protección Civil impuso sellos de clausura a tres bombas despachaderas de gasolina, estación de Pemex Cualli, número 7947.
Pese a tal medida el problema no ha sido solucionado de fondo, pues de dicha clausura la mancha de aceite prevalece flotando en las aguas de esta zona, donde regularmente y más en esta temporada de descanso acuden numerosos bañistas.
Pese a que en los correspondientes peritajes para el deslinde de responsabilidades y atención al daño causado, deben correr a cargo de autoridades de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Capitanía de Puerto y la Quinta Región Naval, hasta ayer ninguna autoridad había tomado cartas en el asunto.
(Por Raimon Rosado)