Vuelve el sargazo

Con los vientos del sureste volvió el sargazo a las playas de Cancún aunque no en las grandes cantidades del año pasado, por lo que Zofemat se declaró en estado de alerta y constante monitoreo principalmente en la playa “Gaviota Azul”, que es el lugar donde recala el alga marina, para activar el presupuesto federal, estatal y municipal y recogerlo en el mar.

Si bien a los turistas no les importó mucho la presencia de este desecho y los jóvenes estadounidenses se divertían. Incluso, el muro que levantó la erosión en ese lugar, ya es utilizado como un muro en el que hacen dibujos y escriben sus nombres de forma romántica. Ayer por las mareas altas hubo banderas rojas y un guardavidas tuvo que sacar a una familia sin recibir agradecimiento alguno.

“Ahora estamos monitoreando porque no llegó el sargazo como en Playa del Carmen. Ya estamos preparados para recogerlo desde el mar, con los volquetes y la maquinaria con los cinco millones que es el fondo de los tres órdenes de gobierno para este tipo de contingencias. En el caso que se avisten las manchas grandes entramos en alerta”, declaró el titular del organismo, Eduardo Mariscal de la Selva.

El plan “B” de Zofemat es similar al que entró en acción al de Playa del Carmen. Y es que desde la madrugada el oleaje deposita el alga marina en la duna costera, específicamente en “Gaviota Azul” que es el punto geográfico donde el recale es mayor.

Mientras, cientos de cancunenses ya adelantaron sus vacaciones y acudieron en tropel a esta playa con todo y nevera. Con sus respectivas cervezas en la mano y sin que se vieran afectados por el sargazo, se mantuvieron a la orilla del mar, debido a que estaba la prohibición de entrar mar adentro por las banderas rojas.

“Los gringos son más obedientes. Los mexicanos se sienten invencibles”, afirma resignado un guardavida sentado al lado de los turistas, porque Protección Civil no les ha construido su refugio, por lo que les colocó una sombrilla con tres sillas de plástico y a trabajar se ha dicho.

Y eso estaba diciendo cuando detectó un grupo de cuatro personas que estaban siendo arrastradas por una corriente. De inmediato, salió corriendo y realizó rápidamente su labor de rescate en forma eficaz. Se le preguntó si al menos le dieron las gracias, a lo que respondió que sólo la muchacha musitó algo parecido.

La erosión de la duna costera ha mantenido el segundo piso en la playa. Sin embargo, ha sido utilizado como una pared donde cada quien redacta un mensaje de cualquier tipo. Los jóvenes estadounidenses tampoco se fijan en el desecho marino y continúan en la búsqueda de más alcohol.

 

 

Comments

comments

No hay comentarios