“19 de febrero, Día del Ejercito Mexicano”
_ Y esos hombres armados ¿Quiénes son?
_ Son los soldados, forman parte del Ejército Mexicano.
_ ¡Me dan miedo! _
_Ellos están para defender los intereses de la Nación Mexicana, también defienden a los mexicanos como tú y yo.
Eso oí en la plática de un niño como de 7 años con su padre.
El Ejército Mexicano está formado por los militares encargados de cuidar la soberanía del Estado mexicano y mantener la paz nacional. Fue el 19 de febrero de 1913, que Venustiano Carranza Decretó la creación de esta institución militar. A partir de 1969 el Ejército suma a sus responsabilidades el auxilio a la población civil en caso de desastres naturales.
Para todo mexicano debe ser un orgullo nuestro ejército, son nuestros soldados y es nuestro deber pedir a Dios por ellos. La iglesia de Jesucristo refrenda su apoyo moral y espiritual a las autoridades civiles y militares recordando lo que la Palabra de Dios nos dice:
Todos deben someterse a las personas que ejercen la autoridad. Porque no hay autoridad que no venga de Dios, y las que existen, fueron puestas por él. Así que quien se opone a la autoridad, va en contra de lo que Dios ha ordenado. Y los que se oponen serán castigados;porque los gobernantes no están para causar miedo a los que hacen lo bueno, sino a los que hacen lo malo. ¿Quieres vivir sin miedo a la autoridad? Pues pórtate bien, y la autoridad te aprobará, porque está al servicio de Dios para tu bien. Pero si te portas mal, entonces sí debes tener miedo; porque no en vano la autoridad lleva la espada, ya que está al servicio de Dios para dar su merecido al que hace lo malo. Por lo tanto, es preciso someterse a las autoridades, no sólo para evitar el castigo, sino como un deber de conciencia. Romanos 13:1-5
Recomiendo orar por todo el mundo, dando gracias a Dios por todos y pidiéndole que les muestre su bondad y los ayude. Recomiendo que se ore por los gobernantes y por todas las autoridades, para que podamos vivir en paz y tranquilos, obedeciendo a Dios y llevándonos bien con los demás.
Aún queda mucho por hacer, y la iglesia sabe cuál es su ministerio. Dios bendiga a nuestro gobierno y a nuestras autoridades.
¡Bendiciones amigos y hermanos del camino, del buen camino de Dios! SJ. Carlos César González Cruz